Hay que refrescar el campeonato

 

El mejor jugador del Descentralizado 2016 recayó en Miguel Trauco, lateral izquierdo de vertiginoso ascenso a punto de redondear un excelente año. Dejó Universitario para estrenar casa nueva en Flamengo.

No solamente Miguel Trauco emergió este año con solvencia para integrarse al universo de jugadores destacados sino también Ray Sandoval, Pedro Aquino, José Cotrina, Alexander Succar, Alexis Arias y Alexis Rojas, entre otros.

La tropa de nuevos jugadores menores de 20 años no es numerosa. Todavía el trabajo para captar nuevos valores es deficiente pese a esfuerzos aislados de clubes con bajo presupuesto.

La Federación Peruana de Fútbol ha decidido adoptar una medida que intenta darle mayor cabida a los jóvenes. En el Descentralizado 2017 solamente tres extranjeros podrán estar en cancha, uno menos de lo permitido en la actual temporada.

La idea es que el cupo sea cubierto por un Sub 20 para de esa manera refrescar el campeonato con futbolistas que podrían ser considerados para integrarse a una futura selección peruana.

Claro que la disposición de la FPF ya encontró resistencia en los clubes que exceden la cantidad permitida de jugadores foráneos. El reclamo es que la medida llega en forma tardía y en todo caso se debió hacerse antes.

La idea es buena para que el campeonato no se convierta en cementerio de jugadores extranjeros que vienen al Perú con la jubilación a puertas. Como el caso de Juan Pablo Pino, el colombiano que trajo Universitario.

Pino no aportó nada, jugó poco y se lesionó. La idea al parecer es que los clubes tengan cuidado en contratar a los de afuera para que no suceda con la terrible contratación del cafetero que bien pudo venir con un pulverizador en la valija.

Ahora bien el campeonato del 2017 promete ser más competitivo para estar a la par de otras ligas sudamericanas. La idea es que los clubes puedan fortalecerse y convertir al Perú en una plaza atractiva.

Claro que nuestra variada geografía hace que el torneo sea exigente y muchos no lo soportan pero es cuestión de acostumbrarse. De otro modo haríamos un campeonato al ras de mar y dejaría de ser Descentralizado.

Unas líneas aparte para Sporting Cristal que logró el título concretando un trabajo elaborado con criterio pese a los altibajos a lo largo de la competencia. La aparición de nuevos jugadores lanzados a la palestra confirma que el trabajo con menores es la mejor apuesta.

 

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