Haz bien sin mirar a quién

 

Hace unos días escuchaba a una persona que alardeaba de destinar parte de sus ingresos a obras de caridad y mencionaba hasta las cifras de la ayuda que prestaba. Nos pareció que en el fondo estaba bien pues actuaba en favor de quienes lo necesitaban. Pero creemos que no es la forma. Pensamos que lo más importante es que la persona se sienta bien consigo misma al ayudar a otros, pero es innecesario que esté proclamando a los cuatro vientos lo que hace.

Un empresario a quien conocemos siempre lleva alimentos a hospicios para ancianos y solamente lo saben sus familiares más cercanos y su secretaria quien se encarga de hacer las compras. Prefiere estar en el anonimato, pero sentirse bien con la obra que hace.

Una secretaria muy querida en la empresa en la cual trabaja, hace todos los años una colecta de juguetes entre sus amigos. Dispone también parte de su gratificación y también compra juguetes para niños de albergues. Ella misma lleva los regalos y su recompensa es la alegría de los niños. Nunca la escuchamos hacer alarde de esta obra en la que lleva años.

Ahora, que se viene con fuerza la campaña política vamos a ver en todo el país a miles de candidatos llevando regalos y ofreciendo el oro y el moro a la población.

Siempre recordamos “Historia de un cañoncito” aquella tradición de Ricardo Palma que relata un regalo que le hicieron al Mariscal Ramón Castilla en su cumpleaños y que culmina con esta frase: “Los regalos que hacen a los grandes son, casi siempre, como este cañoncito. Traen entripado y puntería fija”. Nosotros le agregaríamos que también pasa eso con los regalos de los candidatos: Sus regalos nos dicen a quién debemos elegir, por eso es que las bolsas en que los envuelven llevan su nombre y hasta cómo votar por ellos.

En este caso también recordamos la frase de un anónimo campesino de Pomabamba a quien poco después de recibir el regalo de un aspirante a congresista le escuchamos decir; “Que regale nomás, pero mi espíritu no me lo compra”. Con eso daba a entender que su voto lo decidía por sí mismo. Lo más lógico es que estemos de acuerdo con él. ¿No les parece?.

 

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