La Copa Libertadores se mira y no se toca

 

Si Cienciano obtuvo la Copa Sudamericana, la Copa Libertadores es el paso siguiente que sirva como indicador que el factor crecimiento de los clubes peruanos sea realidad y no cuento chino.

Entre Sporting Cristal, Alianza Lima y Universitario en un escenario de posibilidades más no una certeza, puede que uno de ellos sea el elegido. Celestes y cremas llegaron a la antesala y por poco abrochaban los cinturones para el despegue. No se pudo y seguimos en la sala de espera.

¿Qué tan difícil podría ser alcanzada la Copa Libertadores para nosotros que para los equipos del Atlántico resulta moneda de uso diario llevar el trofeo a sus vitrinas?

Colo Colo de Chile, Atlético Nacional (en dos ocasiones) y Once Caldas para el lado de Pacífico acortaron diferencias, pero sigue siendo brutal la ventaja de argentinos, paraguayos, uruguayos y brasileños.

Un repaso de la Liga 1 nos permite ver que el dominio futbolístico sigue en poder de Sporting Cristal y Universitario con la exclusión de Alianza Lima que se desbarrancó y marginado por ahora a convertirse en candidato al título copero.

Daniel Ahmed, el entrenador que dio forma al descenso aliancista, dijo una realidad respecto a Alianza Lima como institución. Dice que en 119 años Alianza Lima nada ha crecido y que si tiene un estadio no fue el resultado de un trabajo porque hasta el terreno fue donado. (¿?)

Se necesita que los equipos que dominan el campeonato peruano se golpeen el pecho para darse debida cuenta de sus flaquezas y sus fortalezas. De repente puedan sincerase y abdiquen a la posibilidad de ganar la Copa Libertadores.

La seriedad no es el lado fuerte de los clubes y que la informalidad se convierte en sacada de vuelta como un deporte anexado a la sana costumbre. Esa es razón para que el acertijo se quede sin resolver.

Los clubes deben ser económicamente fuertes para aspirar a algo más grandioso. Sin embargo los acreedores tienen arrinconados a las instituciones y las deudas un amasijo de trastes inservibles que estorban y no dejan ver la luz al final del túnel.

De los clubes que militan en la Liga 1 es Sporting Cristal el más formal. Con un respaldo económico aunque se dice que la cervecería no aporta y que el club se sostiene manejando sus rentas.

Desde siempre el club bajopontino guardó las buenas costumbres al no permitir que la indisciplina contamine al resto, aparte de que el trabajo con sus canteras van en ascenso. Se nota que hay trabajo. Se ve con los juveniles que prueba Roberto Mosquera y todos ellos responden.

Sporting Cristal se apunta como candidato para ganar la Copa Libertadores, ojalá más temprano que tarde.

 

Leave a Reply