Lima 2019, el regalo que el Perú agradece

 

Los Juegos Panamericanos Lima 2019 se va en retirada para ingresar al terreno de la  nostalgia ineludible para dejar de lado que la cultura combi de nuestro forro de subsistencia no era tal sino la capacidad emergente de dirigentes capaces de mejorar lo malo del pasado.

Entre unos días se bajará el telón de Lima 2019 para dejar como un grato recuerdo, un certamen hecho a la medida de las grandes acontecimientos deportivos del cual podamos sentir orgullo por la impecable inauguración, las medallas logradas, el empeño y sacrificio de los que no subieron al podio pero se ganaron la medalla de la gratitud de los peruanos  Y el hermoso gesto de los limeños de tratar con calidez y amabilidad a los visitantes.

La inauguración fue un derroche de ingenio y espléndida adaptación de lo que tenemos y mostrar al mundo que a pesar de todas las miserias que arrastramos, somos capaces de organizar un certamen sacado de un cuento de Hadas.

Lima 2019 con el apapacho de un mes de gratificaciones, circo y fiesta de la patria, se hizo un espacio para atraer a los limeños y convencerlos que ser parte de los Panamericanos era la mejor ocasión de amarrarse al cinturón de la historia.

La idea era asistir, acompañar, estar ahí en los bellos escenarios y disfrutar del esforzado desempeño de un grupo de dinámicos atletas, héroes salidos del anonimato, para ser también parte de unos Juegos Panamericanos que lo único fruncido fue el cielo plomizo de Lima, el frío y la amenaza constante de lluvia fina, de garúa  de la acuarela limeña.

Se termina Lima 2019 y cada cual podrá elegir qué lo atrajo, entre Gladys Tejada, Christian Pacheco, Natalia Cuglievan o Diego Elías, los cuatro medallistas de oro que tomaron por asalto el medallero en un comienzo alentador.

Se trata de salir del tercermundismo deportivo donde hemos estado por años con recuerdos de un glorioso pasado con Julia Sánchez, Edith Noeding, Edwin Vásquez Cam, Alexandra Grande, Carlos Hora , Francisco Boza y Alexis Carvajal.

El Perú tiene deportistas capaces de alcanzar talla olímpica desde Berlín 36 con un manojo de deportistas donde el fútbol pasó la peor parte con el despojo nazi de no reconocer su potencial y lo obligó a retirarse.

El básquetbol, después, acudió a Tokio 64 y tuvo a Ricardo Duarte como máximo encestador con 220 puntos. Fueron figuras Simón Paredes, los hermanos Tomás y Antonio Sangio, Pancho Saldarriaga y Juan Luis Cipriani.

Es momento de reflexionar que el apoyo al deporte deberá ser en adelante mejor y no un saludo a la bandera.  Para empezar deportes como el básquetbol ante la ineficiencia de sus dirigentes se le negó la ocasión de estar en Lima 2019. Eso no puede volver a ocurrir.

El básquetbol es un caso complejo donde el IPD deberá ser firme para ordenar la casa y destejer el enredo que acabó con el castigo de FIBA al Perú por no tener una federación debidamente formalizada.

Lima 2019 deja un desafío para el futuro, una embestida a la mediocridad y quedar claro que ser organizadores de los XIII Juegos Panamericanos fue una decisión valiente y emprendedora.

 

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