Lo bueno, lo malo y lo feo

 

Miguel Trauco y Jean Deza han tomado distintos rumbos, tan dispares, que por un lado gratifica el buen comienzo del ex crema en Flamengo, y el otro, de talento desbordante, no decide si ser o no ser alguien en el fútbol.

Miguel Trauco es un lateral que más parece ‘10’ por la claridad de su presencia en el área rival para asistir a sus compañeros de avanzada y también posee cuota de gol para resolver situaciones propicias.

En Brasil donde hay que ser más que un buen futbolista, Miguel Trauco con una insolencia bajo el brazo, logra elogios desbordantes. Un periodista de la cadena Fox Sport se aventuró a opinar sin saber de lo que era capaz, tuvo que disculparse ante la calidad del excrema.

Trauco está en pleno hervor en su fútbol camino a ser observado por el angurriento fútbol europeo que todo lo bueno que aparece lo absorbe con las solventes razones económicas.

Jorge era el titular de la banda izquierda del Flamengo en 2016. Dejó su puesto contratado por el Mónaco y por ello se hizo necesario buscar un lateral que cubriera el vacío. Trauco fue el elegido.

Trauco llenó los requisitos y el entrenador Ze Ricardo animo a decir del peruano: “No esperaba que Trauco se adaptara tan rápido y se comprendiera con el resto de sus compañeros. Es una contratación acertada”.

Trauco encontró la contraseña para liberar sus condiciones escondidas y ya tiene la ruta señalada para llegar al fútbol europeo y recale en un equipo importante del viejo mundo.

Un equipo, dicho sea de paso, de permanente presencia en la Champions League Es lo que le espera al mejor jugador del fútbol peruano en la temporada pasada.

Si Trauco llena el gusto del aficionado con Jean Deza el panorama es diferente, distinta por los desperfectos de su conducta errada que a sus 23 años, más da que hablar por sus deslices faranduleros que sus hazañas en las canchas.

En esas circunstancias Jean Deza no es buena imagen. No podrá ser un embajador del fútbol peruano en el extranjero y su presencia en la selección peruana es una sonora cachetada a la cordura si se trata de llamar lo mejor.

Qué lejos quedó la vez que expresó que “hasta Neymar me pedirá mi camiseta” cuando Ricardo Gareca preparaba el borrador de la convocatoria para afrontar la Copa América Chile 2015 y se sabía que en el grupo peruano estaba Brasil.

Jean Deza tiene experiencia europea con temporadas inconclusas porque no acaba de cumplir con sus compromisos como que su último club, Levski Sofía de Bulgaria lo denuncie ante FIFA por abandono de trabajo.

Jean Deza tiene todo para lograr unir las hebras de un tejido descontinúo en nuestro fútbol por las esporádicas apariciones de futbolistas con prometedora proyección. Es el llamado a ser figura pero no quiere, no lo desea y podría uno preguntarse si acaso sabe lo que está haciendo Miguel Trauco en Flamengo.

 

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