Lo bueno y lo malo de nuestro fútbol

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El campeonato peruano es modesto y aplica a un desinterés por la escasa asistencia de los hinchas salvo la presencia notoria en el partido de Universitario ante Sport Rosario por la fecha 9 del Torneo Clausura.

El buen marco apreciado para un solo partido no indulta el escaso interés de un campeonato abandonado a su suerte por parte de los que deben sostener su existencia.

De ese modo el interés apunta al rescate de las pocas figuras que en medio de la mediocridad palpable aparecen para que no todo no lleve a un juicio negativo. Es bueno que promisorios elementos destaquen para incrementar la bolsa de futbolistas seleccionables.

Ese es el aporte del campeonato aunque sería mezquino no reconocer esfuerzos de clubes como Sporting Cristal para presentar un catálogo de buenos propósitos que al menos sirve de ejemplo para que otras instituciones apunten al emparejamiento para que el campeonato no sea entre una cofradía.

Alianza Lima, Universitario, Deportivo Municipal, FBC Melgar, Garcilaso y en menor medida Sport Boys, aportan ante una diferencia donde los débiles no hacen esfuerzos para crecer y no convertirse en inquilinos precarios de la tabla de posiciones.

La búsqueda de un campeonato con un parejo rendimiento es lo ideal para que refleje y le dé un valor agregado a la posible clasificación peruana para una Copa del Mundo en el 2022.

Todo está relacionado y en ese sentido necesitamos un campeonato atractivo, menos agresivo en cuanto a la presencia de las barras bravas, sin interrupciones ni suspensiones que confunden con programaciones que no llevan correlación con las fechas.

Debemos apuntar a un campeonato bien llevado y saludable para ser merecedores a participar en la Liga de Naciones cuyo anuncio por parte de FIFA ha sido saludado con entusiasmo porque se ese modo no habría de esperarse cuatro años para que las selecciones tengan posibilidad de enfrentarse.

En suma todos debemos tener en mente darle solidez a nuestro fútbol, con campeonatos bien llevados y potencializados por parte de los clubes y una selección fortalecida para que tengamos una presencia duradera en las Copas del Mundo y no tener que esperar 36 años para una nueva clasificación tal como sucedió con la participación en Rusia 2018.

 

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