Dos goles a Brasil llevaron a Enrique Casaretto al rítmico pasito que lo trasladó a la inmortalidad de una actuación de ancho disfrute porque se le ganó al Scratch y eso es palabra mayor.
Murió el ‘Loco’ y provocó un revoleteo casi al mismo estilo de Chacalón cuando el guapo de los cerros dejó este mundo, pero Casaretto anotó dos goles a Brasil para una irreverencia de engominado parlanchín de los 70.
Enrique Casaretto alcanzó el podio en ese partido pero fue Teófilo Cubillas quien compartió la medalla de oro con ese golazo de tiro libre a Raúl en la épica jornada de 1975, el año en que Perú fue campeón de la Copa América.
El ‘Colorado’ Casaretto nacido en Chiclayo, llegó a la capital para dejar su huella goleadora en Universitario, el equipo que lo cobijó y él respondió con esa entrega propia de una ambición provinciana.
Su fama creció como un loquito buena gente, vivaz y locuaz para tener siempre la chispa criolla a flor de piel para jugarle bromas a sus compañeros que se alejaban despavoridos ser blancos de sus chacotas.
Fue muy celebrada su ocurrencia la vez que llegó Universitario a jugar la Copa Libertadores a Brasil. En el aeropuerto de Río de Janeiro los reporteros buscaban a los más renombrados del once crema.
Fue entonces que se acercaron dónde estaba Casaretto para indagar sobre el partido y este les dijo que si ustedes tienen a Tostao en Universitario tenemos a ‘Quemao’.
Los periodistas cariocas no tenían idea de quien se trataba e incrédulos le preguntaron de quien se trataba. Casaretto señaló a ‘Kilo’ Lobatón como el jugador debajo de la manga.
‘Kilo’ Lobatón era un moreno delantero de Universitario que venía haciendo buen papel pero ni idea para responder que se trataba de ‘Quemao’ como lo sindicaba el ‘Loco’ Casaretto quien a un lado estaba doblado de la risa.
Cuando Marcos Calderón convocó a Enrique Casaretto para enfrentar a los brasileños en Minas Gerais, la reacción de la prensa fue de incrédula respuesta.
Nadie tenía a Casaretto como dueño de la ‘9’ para ese partido que era vital para avanzar en la Copa América. Un rechazo casi similar al que se le dio a Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez cuando Didí decidió que alineara en la ‘Bombonera’. El ‘Verdugo’ respondió con dos goles.
Lo mismo pasó con Casaretto. Hizo dos goles a los brasileños en un partido que levantó el entusiasmo de los peruanos, con celebración incluida de los saltitos en una nueva forma de celebración inédita.
El ‘Loco’ Casaretto en su último partido por la vida no pudo con una fibrosis pulmonar y dejó de existir dejando una gran pena. La muerte de Perico León causó inmenso dolor en la gente aliancista.
Casaretto entristeció a Universitario y ya tenemos dos delanteros en el cielo para la selección celestial.