Lolo Fernández en Universitario y Teófilo Cubillas en Alianza Lima abanderan la fidelidad institucional al acogerse al sagrado juramento de mantenerse de por vida con los colores que los identificaron.
Si bien hay futbolistas que jamás se les pasó por la cabeza mudarse de piel y lograron mantenerse en sus casas adoptivas sin que el tiempo les hiciera cambiar de idea, hubieron otros que en forma camaleónica saltaron de un lugar a otro.
De hecho no es obligación para los futbolistas echar raíces en un solo club y es necesario advertir que un ejército bien numeroso se alineó para dar forma al mayor transfuguismo futbolístico.
Así tenemos que el gran capitán Héctor Chumpitaz, zaguero del más glorioso equipo de Universitario, se mudara a La Florida y jugara por Sporting Cristal aunque con escaso reproche de la ‘trinchera’.
Marko Ciurlizza se las arregló para jugar en Universitario y luego se instalara en La Victoria para ser un caudillo de Alianza Lima con una larga permanencia. Un caso palpable de doble identidad.
De igual manera Andrés ‘Balán’ González apareció en Universitario y logró su consagración futbolística pero el compadre extendió sus lazos y lo atrapó para vestir la blanquiazul.
‘Balán’ hace poco confesó que se sintió muy cómodo en Universitario llegando a querer la camiseta crema. Con un buen fajo de billetes por delante, el goleador se fue con el enemigo con una producción de goles por debajo de su habitual rendimiento.
Con José Del Solar sucedió otro episodio distinto de amor y odio con una novela que no acaba por su permeable actitud de proclamarse aguerrido jugador de Universitario pero avinagró el sentimiento crema al aparecer como entrenador de Sporting Cristal en 2005-2006.
‘Chemo’ tuvo tres apariciones como jugador de Universitario, entre 1987-89, 1999-2000 y 2001-2002. Con un intervalo en Michelin de Bélgica 2000-2001. Claro está que ha jugado en España en tres clubes diferentes, Tenerife, Salamanca, Celta de Vigo y Valencia.
El brasileño Marquinho llegó a Sport Boys y brindó sus mejores tardes con la divisa rosada y su amor por el once porteño no sería tanto porque jugó en Alianza Lima y Sporting Cristal.
Igual le pasó a Johnnier Montaño que en 2007 llegó a Sport Boys y al año siguiente protagonizó un bochornoso suceso al firmar un contrato con Alianza Lima y un preacuerdo con Universitario.
Acabó jugando en Alianza Lima por decisión de la FPF y posteriormente lo tenemos en San Martín en 2012 para recalar en FBC Melgar al que ayudó para que el once mistiano alcance el título en el centenario de su fundación. Hoy lo tenemos en Alianza Lima nuevamente.
Franco Navarro tuvo un movimiento futbolístico bastante intenso que se inicia en Deportivo Municipal en 1979, pasa posteriormente al Deportivo Independiente de Medellín e Independiente argentino en 1986-88.
En 1988 el ‘Pepón’ es captado por los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y al año siguiente lo atrae el fútbol suizo fichando por el Wettingen. Luego es contratado por Santa Fe de Argentina. En 1991 llega al Rímac para jugar por Sporting Cristal, regresa a Deportivo Municipal y juega por el Carlos A. Mannucci y acaba su carrera jugando por Alianza Lima en 1995.
La lista se incrementa con Juan Reynoso que jugó en Alianza Lima y Universitario, lo mismo ‘Mágico’ González y Roberto Holsen que estuvo en La Victoria en 1995 y aparece en Universitario el 2007.
Juan Pajuelo estuvo en Universitario entre 1998 y 2000, pasó a Alianza Lima entre 1991 y 1994 y regresa a Ate en 2003.
Como se aprecia el transfuguismo en el fútbol seguirá su zigzagueante camino y serán pocos los que se identificarán con un solo club como el ‘Puma’ Carranza que es símbolo de Universitario y resume su pasión con su conocida frase: “La U es la U”.