Este fútbol nuestro de cada día no alcanza para llenar el envase de nuestras ilusiones y pretensiones de meternos en el top de países que con el bostezo nos mandan callar.
En la última semana de Copa Libertadores de nueve puntos solamente sumamos uno en el penoso tour que nos dejó tan desolados que ni Sporting Cristal, FBC Melgar y Alianza Lima obtuvieron un decente resultado.
Los números no son buenos, se nota que no hay mejoras aun cuando Ricardo Gareca dijera que la sensación que le quedó es que podemos tener chance de acceder a la otra fase.
El ‘Tigre’ al parecer tenía un churrasco en los ojos porque hemos visto otra cosa, diferente. Un punto de nueve en juego no deja lugar para un comentario feliz, alentador y anhelante para darnos un remojón de agua fresca. Es todo lo contrario.
FBC Melgar fue en busca del Palmeiras y el resultado fue un 3-0 vergonzoso cuando se pensaba que el equipo mistiano entraba a la sostenibilidad de sacarse la chapa de equipo chico.
Sporting Cristal por su parte no pudo lavarse la cara de la derrota ante Universidad Concepción (4-5). Un empate (1-1) con un rival que en la Superliga de Argentina ocupa un lugar de media tabla para abajo, dejó al campeón peruano con las caras largas.
El campeón del fútbol peruano no escapó del virulento contagio de mediocridad que ya empieza a ser una pandemia en esta participación de Copa Libertadores 2019. Godoy Cruz sacó 1-1 que para sus intereses es puro oro.
Alianza Lima no fue la excepción y regresó de Porto Alegre con un 2-0 ante el Inter. Fue un score benévolo porque si el equipo de Paolo Guerrero se lo propone, fácil se da un festín de goles con un equipo victoriano entregado.
Se dirá que hay una porción de pesimismo en todo lo que exponemos pero no hay forma de hacer un comentario engañoso. Es lo que se ve en la cancha y ojalá se cambie todo en las siguientes fechas.
De hecho que las autoridades, llámese FPF, deberá ser mucho más exigente para que los equipos peruanos tengan la obligación de reforzarse convenientemente.
Cierto que la economía que manejan nuestros clubes es un ripio frente a las cantidades de River Plate, Inter, Junior, Olimpia o Palestino que manejan cifras que se ven grandiosas ante la precariedad de las cifras de nuestras instituciones.
La crítica va también dirigida a los hinchas que en el barrio son defensores apasionados de sus colores, pero no acuden a los escenarios. Las tribunas se ven desoladas en los partidos de la Liga 1.
Es que el espectáculo que ofrecen los clubes es pobre. No tenemos en escena a Lionel Messi pero algo se podrá hacer para que el interés del público no solamente se acentúe cuando hay un clásico Alianza Lima-Universitario.
Se debe promover y garantizar la presencia de los hinchas en las tribunas. Un comienzo de atraer público se da con la gratuidad para el ingreso de los partidos del Sudamericano Sub 17 a realizarse en San Marcos.
Es un buen comienzo, de repente podemos avivar el interés del público que se alejan de los estadios. O será también que las entradas son demasiadas caras. Hay que rebajarlas para que no sean angurrientos y dejen que el aficionado no se prive de su espectáculo favorito.