Paolo Guerrero se encuentra en la plena madurez de su vigencia futbolística con un romance goleador con la camiseta del Flamengo camuflado como atrevido e insolente goleador en un medio despensero que nutrir al mejor fútbol europeo.
La alegría que provoca Paolo Guerrero en nuestro mundillo futbolero no guarda relación con la preocupante posta de quien deberá suceder al ‘Depredador’ una vez que se apague los reflectores que alumbran su figura como letal goleador.
Habría que preguntar si la FPF está escarbando la tierra para identificar al ‘9’ que reemplace al goleador peruano que se entiende no es eterno. Paolo tiene 33 años con poco trecho para acabar su brillante carrera.
Hoy si Paolo decide dejar el fútbol no habría mucho que elegir entre un manojo de aspirantes que puedan suplirlo peo no se encuentran en el mismo nivel del artillero del ‘Mengao’.
Raúl Ruidíaz, Iván Bulos, Beto da Silva y Alexander Succar se apuntan como los sucesores pero aún están distanciados de la frecuencia donde Paolo reina en una parcela que no da lugar a ser invasiva.
Paolo por estar suspendido no jugará contra Bolivia en la próxima fecha doble de la Eliminatoria Rusia 2018 y será este partido propicio en que podremos apreciar el comportamiento del equipo bicolor sin él en la formación.
De hecho que las voces de los que saben se inclinan por la ‘Pulga’ Ruidíaz como el dueño del puesto ante los del altiplano. Por merecimientos, el jugador del Monarca Morelia dispone del cariño de Ricardo Gareca para ser el conductor del ataque aunque se sospecha que el ‘Tigre hará un doble ‘9’ en el área porque no hay un jugador de las características del ‘Depredador’.
Con todo, Ruidíaz tiene los dados a su favor para ser el que arranque pese que por lesión no estuvo en los amistosos FIFA ante Paraguay y Jamaica.
Sin embargo no se trata de lo actual. La preocupación tiene que ver con el futuro para que no suframos la ausencia de un ‘9’ una vez llegue el momento de jugar la eliminatoria para Qatar 2022.
Solemos vivir del momento, de dejar las proyecciones del futuro a lo que venga, como si la ayuda divina habrá de acudir en los momentos de mayor necesidad antes de pensar en que la mejor manera de encarar los compromisos de mañana es preparar hoy las armas del futuro.
Cierto que le corresponde a los clubes una buena porción de responsabilidad de ser más abiertos a buscar los talentos del futuro. Es la gran tarea que tienen para que tengamos un nuevo ‘Depredador’ en nuestro fútbol.
Bien sabemos que el trabajo con menores no es el más adecuado por una pésima organización. Un ejemplo la ‘bolsa de minutos’ no sirve porque en sus cuatro años de vigencia no ha salido un solo futbolista diferente para llenar las expectativas del exigente hincha.
Por lo demás, apostemos por lo que tenemos pensando en que Ruidíaz se convierta en un mini Depredador. Darle cuerda a nuestra ilusión porque los goles de la ‘Pulga’ valen igual al de los de Paolo Guerrero.