Qué hay después de la Copa América

 

Con Miguel Trauco y Christian Benavente en el campeonato francés es una reacción con susurros debajo de la almohada de cómo el subtítulo de la selección peruana logrado en la Copa América abraza pero no aprieta para colocar más peruanos en Europa.

De hecho es muy poco el interés que muestran los equipos europeos por fichar a los nuestros convertidos en tragasables de feria de escasa atracción.  Con ese apretado número el que más sufre es Ricardo Gareca.

El DT argentino si por él fuera, quisiera que todos los seleccionados pisen los gramados de las mejores Ligas porque según su criterio sus jugadores podrán tener mejores posibilidades de crecer en un ambiente competitivo.

Tiene razón el ‘Tigre’ porque no es lo mismo enfrentar a Kylian Mbappé que hacerlo ante  un imberbe aspirante a hacerse de un nombre en nuestro doméstico torneo de la Liga 1.

Pese a todo se desparraman en resbaladizos escenarios Renato Tapia en el fútbol holandés. Carlos Zambrano en el Dynamo de Kiev y Jefferson Farfán en Lokomotiv como embajadores en la Liga Premier de Rusia.

En tanto Luis Advíncula no se mueve de la Liga de España con contrato en Rayo Vallecano, ahora en la segunda división y André Carrillo en contra del deseo de Ricardo Gareca se quedó en Al Hilal FC de la Liga Profesional Saudí.

En esta situación se encuentra la selección peruana a poco más de tres semanas habrá de reaparecer para los amistosos FIFA de setiembre ante Ecuador y Brasil, rivales por demás exigentes.

Ricardo Gareca no tiene otra idea de llegar en buena forma cuando la galopada a Qatar 2022 se inicie en marzo del año entrante donde los impulsos cardiacos harán latidos del imperfecto poderío bicolor que puede ganar al más pintado y desplomarse ante el más debilucho.

Así se caminó para clasificar al Mundial de Rusia 2018 y puede repetirse el mismo brebaje, dulcete y amargo en una travesía que esperemos se llegue a buen puerto para una segunda presencia mundialista en forma consecutiva.

Ahora bien, los cambios son pocos. Entró Carlos Zambrano y Luis Abraham como zagueros y otro que pelea un lugar es Cristopher González en tanto que los demás puestos siguen como dueños los que estuvieron en Rusia.

En la nueva carrera mundialista hay más ruido con aquellos que se quemaron en el fogón de las posibilidades. Está referido a Chile, Paraguay y Ecuador que deben haber aprendido la lección de no haberse avispado para estar en la carrera de la Copa del Mundo.

Encima hay otro candidato que truena en el silencio de la calma con Venezuela que se ha hecho el propósito de estar en Qatar 2022 con lo que sería su primera intervención mundialista.

El once vinotinto no se lleva bien con la historia pasada, la quiere cambiar con Rafael Dudamel al frente de un equipo que tiene jugadores colocados en ligas del exterior y respira profundo para dejar la etiqueta de equipo cenicienta.

Queda claro que las eliminatorias del próximo año serán complicadas, retorcidas y predecibles, de acuerdo a cómo se toman la preparación países que han aflojado en sus deberes.

Argentina es una de ellas que por falta de jugadores no se debe quejar, pero sigue siendo un listón alto del entrenador de turno de cómo hacer que Lionel Messi  tenga el mismo protagonismo que ofrece con Barcelona.

 

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