El año futbolístico en el Perú arropa a la selección peruana y su participación en el Mundial de Rusia 2018 con mucha ilusión para una actuación encofrada a superar la primera fase del Grupo C ante Francia, Dinamarca y Australia.
No hay necesidad saber mucho de fútbol para sacar cuenta que la selección peruana es una cosa con Paolo Guerrero y otra, sin la presencia del ‘Depredador’ en el equipo.
Menos mal que FIFA a través del Comité de Apelaciones, acepta que la cocaína no estuvo en entredicho y que los seis meses como sanción permiten a Paolo Guerrero ser parte de la tropa de Ricardo Gareca para ir completos al Mundial.
Sin embargo hay publicaciones que ubican a Paolo Guerrero en una lista de los 10 escándalos del 2017 que más parece una sucia maniobra que no tiene razón de ser para colocarlo al lado de personajes que cometieron ilícitos comprobados.
Causa indignación que Paolo Guerrero aparezca en un listado polémico donde una terrible decisión arbitral, por ejemplo, permitió a Panamá clasificar al Mundial de Rusia al darse por válido un gol que no lo fue. Claramente la pelota no ingresa pero el árbitro dio por válido el tanto.
Un árbitro fue suspendido de por vida ante su sospechosa actuación en el partido entre Sudáfrica y Senegal. FIFA decidió que el partido definitorio se juegue nuevamente y en ese cotejo fue Senegal el que logró su clasificación mundialista.
Y otro caso que enloda el fútbol lo protagonizó Robinho acusado de violación mientras estuvo en Italia. El hábil futbolista se encuentra en Brasil pero su vigencia futbolística se fue al trasto como que también Sepp Blatter el ex mandamás de FIFA fue acusado de tocamientos indebidos por Hope Solo, guardameta de la selección de Estados Unidos.
Paolo Guerrero debe ser borrado de esa lista aun cuando la publicación que aparece en internet no tiene vigencia porque todavía se habla del año de castigo cuando el capitán peruano está apto para jugar en Rusia.
Paolo Guerrero se juega su partido aparte para convencer al TAS que no hizo nada malo y pueda quedar limpio de toda acusación. En todo caso ese será la mejor noticia en inicio de año
La actuación peruana en el Mundial de Rusia es un enorme logro pero no maquilla la endeble apuesta por un buen Descentralizado cuyo carente de figuras lo hace poco atractivo.
Un buen grupo de fue a México, Junior de Barranquilla se hizo de los servicios de Alberto Rodríguez y Christian Ramos tuvo que regresar a su equipo de Gimnasia y Esgrima, dueña de su pase.
Queda que los clubes busquen de alguna manera llenar los vacíos con material extranjero pero con buenas contrataciones a despecho de que los equipos, no todos, están quebrados y no hay opciones de evitar que lleguen los ‘parrilleros’