Terrorismo de Estado al banquillo: Pativilca (VIII)

shadow

 

Al resolverse que el ex presidente Aberto Fujimori sea procesado como autor mediato por los crímenes en Pativilca contra  seis pobladores, perpetrados por el Grupo Colina en enero de 1992,  se relaciona a la cadena de mando que implementó el terrorismo de Estado con ejecuciones extradjudiciales que se iniciaron con la matanza de Barrios Altos.

Como era de esperarse, en un fallo de 104 páginas,  los tres magistrados del Colegiado B de la Sala Penal Nacional precisaron  que la gracia presidencial otorgada por el Jefe de Estado, Pedro Pablo Kucynzski  “resulta incompatible con los deberes de investigar, juzgar y sancionar graves violaciones a los derechos humanos, siendo además una medida que colisiona claramente con los derechos fundamentales amparados en nuestra Constitución“.

De esta manera acogieron los argumentos expuestos por el fiscal Luis Landa y la abogada Gloria Cano, en representación de las víctimas, con lo que las maniobras legales del exmandatario se desbarataron, abriendo paso a un proceso que permitirá develar, una vez más, los crímenes de lesa humanidad que se intentaron justificar como “daños colaterales”, “excesos” o “errores”, manoseado argumento de todas las dictaduras.

https://www.youtube.com/watch?v=2tTLMeotqRw

Además , la Sala señaló que el beneficio se da para reos en cárcel, que ya no es el caso de Fujimori, quien se encuentra con comparecencia simple en este proceso, es decir que será juzgado sin ser detenido.

Por lo demás, no se cumple el plazo formal, que es que la instrucción haya excedido el doble de su plazo más su ampliatoria debido a que el caso Pativilca fue declarado complejo por lo que se requería superar 24 meses de carcelería, que tampoco se cumplió almser  contabilizado a partir del 5 de junio del año pasado, cuando la Corte Suprema de Chile autorizó la ampliación de extradición para este proceso.

Sin dudas ni murmuraciones

En los procesos judiciales por las matanzas del grupo Colina se señaló que, igual al caso Pativilca, el Comando Colina, en realidad un grupo de aniquilamiento, obedecían a una cadena de mando canalizada a través del Servicio de Inteligencia del Ejército y del Servicio de Inteligencia Nacional.

El SIN era encabezado de facto por Vladimiro Montesinos, el otrora todopoderoso asesor del ex presidente, Alberto Fujimori, como se ha establecido hasta la saciedad en el Poder Judicial, y las órdenes se cumplían “sin dudas ni murmuraciones”.

Al expresidente Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos se les caricaturizaba como “siameses”  por sus órdenes represivas y complicidad con el Grupo Colina,

Ante los testimonios y pruebas documentarias, incluido las declaraciones de integrantes del Grupo Colina, se establece que el  ex presidente Alberto Fujimori era la cabeza  de la  cadena de mando en donde los militares respondían a planes predeterminados de políticas de Estado.

Por lo demás el mayor EP (r) Martin Rivas, jefe del grupo Colina, en una entrevista grabada con el periodista Umberto Jara, cuando se encontraba en la clandestinidad,  reconoce que es parte de una política de lucha antisubversiva.

Se debe tener en cuenta  Fujimori quien condecoró y ascendió de capitán a mayor a Santiago Martin Rivas haciendo uso de la causal de servicios prestados a la Nación, cuando el Ejército había rechazado su promoción.

Lo curioso, por decir lo menos, es que el grupo Colina NUNCA se enfrentó a los subversivos porque su misión específica era secuestrar y  asesinar a estudiantes, campesinos, dirigentes sindicales o periodistas, acusados de terroristas por la cúpula militar.

Esa era la razón por las que este comando de aniquilamiento partía a sus misiones llevando siempre palas para enterrar a los “desaparecidos” y que virtualmente todos los  asesinados no fuesen detenidos  por la DIRCOTE y circulaban libremente sin ser procesados judicialmente.

La cadena de mando

“La línea de comando para cuestiones de actividades de inteligencia, operaciones especiales se iniciaba lógicamente con el Presidente de la República, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y el Comandante General del Ejército tenía que darle cuenta a él de las operaciones que realizaban los destacamentos o las otras Unidades de Inteligencia que había a nivel nacional” señaló el suboficial EP Hércules Gómez Casanova ante la Sala Penal Anticorrupción, luego de acogerse a la confesión sincera en el juicio por el caso Barrios Altos.

Su confesión forma parte de las numerosas declaraciones que giran sobre este yema en el Poder Judicial y que sería demasiado largo enumerar.

Además, señaló que “todo estaba planificado desde el Comando Conjunto de las FFAA. (…), obviamente ellos no van a ejecutar las operaciones, las ejecutábamos nosotros, los agentes. (…), mal o bien, pero se tuvo que hacer, y de eso estuvo consciente el señor presidente, el ingeniero Alberto Fujimori”.

Hermoza Ríos

El entonces comandante general de las Fuerzas Armadas, general EP (r) Nicolás Hermoza Ríos, también declaró sobre el  ex presidente, en el juicio al grupo Colina por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.

Inmediatamente, después de los acontecimientos de La Cantuta, Montesinos me informó que un grupo del Ejército realizó una operación especial cuyo resultado excedió las órdenes recibidas y que el presidente Fujimori ya tenía conocimiento de los hechos“, señaló.

Hermoza refiere que cuando Fujimori ordenó ascender a los oficiales del grupo Colina, él le advirtió a Vladimiro nMontesinos que estaba premiando a personas implicadas en homicidio, pero que el asesor le contestó que el presidente estaba al tanto.

Los exmiembros del Grupo Colina coinciden en que, después de la matanza de Barrios Altos, el expresidente Albrto Fujimori, se mostró “molesto” por el asesinato del niño Javier Ríos Rojas, ametrallado con su padre en la casona del jirón Huanta, pero que después los felicitó

Hay que tener en cuenta que era el “bautizo de fuego” del Grupo Colina que después siguió cumpliendo su macabra tarea de aniquilamiento.

Plan Cipango

Uno de los aspectos claves es el Plan Cipango, cuya existencia reconoció, entre otros procesados judicialmente, por el ex jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) coronel EP (r) Víctor Silva Mendoza , y al Grupo Colina como una unidad dependiente de la Dirección de Inteligencia (Dinte) y la Comandancia General del Ejército.

Al  declarar como testigo afirmó que en abril de 1991, el Ejército aprobó un manual que define como operaciones especiales de inteligencia al espionaje, sabotaje, terrorismo y subversión.

Explicó que dicho documento, denominado “Manual de Operaciones Especiales de Inteligencia y Contrainteligencia”, fue aprobado por el entonces comandante general Pedro Villanueva y el director de la Dinte, general Juan Rivero Lazo.

Silva agregó que ese mismo manual , denominado Cipango, antiguo nombre del Japón, se estableció la posibilidad de eliminar un objetivo militar, definiendo  que un trabajo de inteligencia consiste en cazar un objetivo para obtener información o causar daño al enemigo.

“Causar daño puede ser golpearlo, atropellarlo o por último eliminarlo, o sea, darle muerte; pero como última alternativa”, precisó Silva para mayores luces sobre lo que desató el terrorismo de Estado que algunos desmemoriados “olvidan” por tratar de defender lo indefendible,

 

Leave a Reply