Si Ricardo Gareca tenía en su libreta de apuntes una lista corta de jugadores como por arte de magia ello dejó de ser problema. La Copa América 2016 después de todo dejó el expediente lleno de nombres que hará posible que el entrenador argentino tenga más alternativas en cada puesto.
Decir que tenemos mayor número de convocados no quiere decir que pasamos a ser más competitivos y quizá el sueño se convierta en pesadilla si damos rienda suelta a una desmedida alegría.
Lo certero es que todavía asoman dudas en lo que se viene a la selección peruana. Con poner gasolina de mejor octanaje al motor no quiere decir que corramos mejor en esta una puja competitiva que todavía nos falta alcanzar niveles de mayor envergadura.
Quiere decir que la pobre ubicación peruana en la tabla de posiciones, apenas por encima de Bolivia y Venezuela, no ayudan. Los números juegan en contra y las matemáticas nos dicen que en adelante no tenemos que restar ni dividir solamente sumar y multiplicar-.
Tenemos algunas opciones y eso pasa por sumar seis puntos en la fecha doble de setiembre ante Bolivia, en La Paz, y Ecuador en Lima.
Tenemos seis puntos por disputarse que de ganarlos ante Bolivia y Ecuador en la fecha doble que se avecina, podría dorarse la carne por el lado que todavía está cruda.
Digamos que el alivio oportuno para no caer al principio pasa por dos resultados que nos pondrían en el rumbo correcto. Son seis puntos nada fáciles de obtenerlos si tenemos en cuenta que ante Bolivia tropezaremos con el problema de la altura.
La Paz, con sus tres mil seiscientos cincuenta metros no es jugarse una pichanga y que no deje secuelas de correr a tanta altura y no fundir motor en el intento. Tampoco es una misión imposible. Tenemos jugadores que juegan en altura y tendrán que ser convocados.
De ganar a Bolivia vendrá luego Ecuador en Lima, un rival al que se le debe mirar sin temores para sacar el resultado que esperamos los peruanos se capitalicen para tomar un poco de oxígeno.
Si la buena actuación en la Copa América 2016 fue aceptable, llegó el momento de ganar partidos donde los puntos cuentan y acortan la ruta hacia Rusia, el objetivo que no debemos de perder de vista.
La situación peruana es complicada, muy difícil por el mal inicio que se traduce en un solo triunfo, ante Paraguay y un empate ante Venezuela en Lima en el peor resultado de la era de Ricardo Gareca.