Diez mitos de la era digital y posmoderna: para comprender mejor nuestro tiempo

shadow

 

Los mitos no se quedaron en la antigüedad. En nuestra era digital y posmoderna, persisten creencias populares que moldean cómo vemos el éxito, la verdad o la tecnología.

Exploramos 10 de estos mitos modernos que vale la pena cuestionar para entender mejor nuestro tiempo.

El mito de la meritocracia pura: la idea de que vivimos en una sociedad donde el éxito se basa únicamente en el talento y el esfuerzo individual, ignorando el papel de la suerte, el privilegio, las conexiones sociales, las desigualdades sistémicas y las barreras estructurales.

El mito de que más Información equivale a más conocimiento o verdad: creer que el simple acceso a una cantidad masiva de datos e información en internet nos hace más informados o nos acerca más a la verdad, sin considerar la desinformación, la sobrecarga informativa, las cámaras de eco y la falta de habilidades para verificar y contextualizar.

El mito de la autenticidad total en las redes sociales: la creencia de que lo que vemos en los perfiles y publicaciones de las redes sociales representa una versión genuina y completa de la vida o la personalidad de alguien, ignorando la construcción deliberada de una «marca personal», la curación de contenido y la tendencia a mostrar solo los aspectos positivos.

El mito de la privacidad obsoleta: la idea de que la privacidad ya no existe ni importa en la era digital, llevando a la resignación ante la vigilancia y la recolección masiva de datos, sin reconocer su importancia fundamental para la autonomía, la libertad de expresión y la seguridad personal.

 

El mito de «Seguir tu Pasión» como única vía a una carrera exitosa y feliz: la presión de encontrar una única «pasión» innata y convertirla en profesión como el único camino hacia la satisfacción laboral y financiera, ignorando la importancia de desarrollar habilidades demandadas, la estabilidad económica, la posibilidad de encontrar satisfacción en diferentes tipos de trabajo y el privilegio que implica poder elegir libremente basado solo en la pasión.

El mito de que la tecnología resolverá todos nuestros problemas: la fe ciega en que los avances tecnológicos por sí solos pueden solucionar desafíos complejos como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad o los conflictos sociales, sin abordar las causas políticas, económicas y humanas subyacentes. (Conocido como Solucionismo Tecnológico).

Veinte grandes mitos de la historia mundial que todavía persisten: conoce cuáles son

El mito del multitasking eficiente: la creencia de que realizar varias tareas al mismo tiempo (cambiando rápidamente de una a otra, especialmente con dispositivos digitales) nos hace más productivos, cuando la evidencia sugiere que divide la atención, aumenta los errores y reduce la calidad del trabajo en muchas situaciones.

El mito de la felicidad constante y alcanzable externamente: la idea de que la felicidad es un estado permanente al que se llega adquiriendo cosas materiales, alcanzando ciertos hitos (trabajo, pareja, etc.) o buscando validación externa, en lugar de verla como un estado más complejo que implica bienestar emocional, resiliencia, relaciones significativas y una actitud interna, con altibajos inevitables.

El mito del progreso lineal e inevitable: la creencia, heredada de la modernidad, de que la historia y la sociedad avanzan inevitablemente hacia un estado «mejor» gracias a la ciencia, la tecnología y la razón, sin considerar la posibilidad de retrocesos, crisis, los efectos negativos del progreso o la circularidad de ciertos problemas humanos.

Cinco mitos médicos recientemente desmentidos por la ciencia: ¿Cuáles son?

El mito de la racionalidad pura del consumidor (o ciudadano): la idea de que los individuos toman decisiones de compra, políticas o personales basándose puramente en análisis lógicos y objetivos de coste-beneficio, ignorando la influencia masiva de las emociones, el marketing, las normas sociales, los sesgos cognitivos y la manipulación algorítmica.

Estos mitos a menudo simplifican realidades complejas, generan expectativas poco realistas y pueden influir en nuestras decisiones y en cómo percibimos el mundo y a nosotros mismos en la era actual.

 

1055400
V: | 97