En el tapiz siempre cambiante de Hollywood, donde los actores se transforman y evolucionan con cada papel, Nicholas Hoult ha trazado una trayectoria fascinante, mutando de un entrañable niño actor a un intérprete de calibre que ahora asume uno de los roles más desafiantes y esperados de su carrera: el icónico Lex Luthor en Superman (2025). Su viaje, marcado por audaces elecciones y un talento innegable, lo sitúa en el centro de atención redefiniendo a un villano que ha cautivado a generaciones.
Nacido el 7 de diciembre de 1989 en Wokingham, Berkshire, Inglaterra, Hoult mostró su inclinación por las artes escénicas desde muy pequeño. Su primera aparición en pantalla fue a los siete años, pero fue su inolvidable y entrañable interpretación de Marcus Brewer junto a Hugh Grant en la aclamada About a Boy (2002) lo que lo catapultó a la fama global. Su representación del niño solitario y socialmente torpe no solo conquistó al público y la crítica, sino que también reveló una madurez interpretativa asombrosa para su corta edad.
La adolescencia de Hoult lo vio navegar por papeles que cimentarían su reputación como un actor con una notable gama. La exitosa serie británica Skins (2007-2008) lo estableció como un rostro joven, fresco y rebelde, encarnando a Tony Stonem, un personaje complejo que exploraba las complejidades de la juventud moderna. Esta etapa fue fundamental para que Nicholas se despojara de la imagen de «niño prodigio» y abrazara roles más maduros y desafiantes, preparando el terreno para su incursión en producciones de mayor envergadura.
Su salto definitivo a Hollywood y al lucrativo mundo del cine de gran presupuesto llegó con su incorporación al universo X-Men. Como el brillante y atormentado Hank McCoy, también conocido como Bestia, en X-Men: First Class (2011) y sus posteriores secuelas, Hoult demostró su destreza en el género de superhéroes. Aportó una combinación única de intelecto, vulnerabilidad y fuerza a un personaje que exigía tanto destreza física como profundidad emocional, ganándose el reconocimiento de los fans de los cómics y del público general.
Más allá del ámbito de los superhéroes, Hoult ha exhibido una impresionante versatilidad, optando por proyectos diversos que van desde la comedia romántica zombie Warm Bodies (2013) hasta el aclamado drama histórico The Favourite (2018). En esta última, su interpretación del influyente Robert Harley le valió elogios de la crítica y una nominación al BAFTA, consolidando su estatus como un actor capaz de brillar en cualquier género y junto a grandes figuras de la industria.
Sin embargo, es su elección como Lex Luthor la nueva película de Superman, dirigida por James Gunn, lo que desató las conversaciones y expectativas. La tarea de suceder a icónicos actores como Gene Hackman, Kevin Spacey y Jesse Eisenberg es un desafío monumental. Un gran interés ha generado cómo Hoult, conocido por su habilidad para inyectar matices y una inesperada vulnerabilidad incluso en los personajes más complejos, aborda la mente brillante, megalómana y retorcida del archienemigo de Superman.
Nicholas Hoult, con una carrera que ha evolucionado de la inocencia infantil a la inminente encarnación de la villanía definitiva, se posiciona firmemente como uno de los actores más fascinantes de su generación. Su Lex Luthor en Superman 2025 no solo marca un punto de inflexión en la saga del Hombre de Acero, sino también un capítulo definitorio en la ya impresionante y diversa trayectoria de un actor que no deja de sorprender y cautivar al público con cada nuevo y audaz papel.