Las elecciones celebradas este domingo 17 de noviembre en Chile han marcado un hito crucial. Los ciudadanos acudieron a las urnas en el primer comisión presidencial y parlamentario bajo la nueva regla de voto obligatorio con inscripción automática.
La tasa de participación, que preliminarmente fue del 85,4% del padrón electoral (cerca de 13,4 millones de votantes), la más alta desde 1990. Este masivo regreso a las urnas es un indicador potente de la movilización cívica y del impacto del voto obligatorio en la reconfiguración del panorama político.
🏛️ La contienda presidencial: definición y segunda vuelta
El foco principal de la jornada estuvo en la carrera presidencial. Con el 98,9% de las mesas escrutadas, los resultados confirman que ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta (50% + 1), activando la segunda vuelta programada para el 14 de diciembre de 2025. Las dos aspirantes que pasan a esta instancia son Jeannette Jara (Unidad por Chile), quien obtuvo un 26,8% de los votos, y José Antonio Kast (Partido Republicano), con un 23,9% de las preferencias. Jara se impone por una diferencia ajustada.
🧩 El nuevo mosaico del Congreso
Los resultados legislativos dibujan un Congreso Nacional profundamente fragmentado y con una fuerte presencia de la derecha radical. La distribución de escaños en la Cámara de Diputados y el Senado será crítica para la gobernabilidad futura. La alianza Cambio por Chile (que incluye a Republicanos y Libertarios) logra la mayoría junto a la derecha tradicional (Chile Grande y Unido), sumando 76 de 155 diputados. Aunque la izquierda oficialista (Unidad por Chile) bajó su representación a 55 escaños, la fragmentación general obligará al próximo gobierno a negociar acuerdos amplios.
Chile: primeros resultados oficiales sitúan a Jara y a Kast en segunda vuelta electoral
📈 El triunfo de las nuevas fuerzas y la caída de bloques tradicionales
Un patrón notorio fue la irrupción y consolidación de fuerzas emergentes. La gran sorpresa la dio el populista Franco Parisi (Partido de la Gente – PDG), quien obtuvo un sorpresivo 19,7% de los votos, quedando en tercer lugar y superando todas las encuestas. Además, el Partido Republicano se convierte en la mayor bancada en la Cámara Baja. Este avance de la «nueva derecha» y del populismo de centro refleja un profundo descontento ciudadano con los bloques de la transición y una demanda por alternativas fuera del establishment.
🌍 Implicancias regionales y la distribución del voto
El análisis geográfico revela una clara división territorial. Jara se impuso en seis de las 16 regiones, incluyendo el Área Metropolitana de Santiago y las dos regiones del sur. Por su parte, Kast se hizo fuerte en las regiones del centro, mientras que Parisi dominó en las regiones del norte (Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama). Esta distribución subraya que la segunda vuelta será una batalla por el centro geográfico y social del país, donde el voto populista de Parisi será determinante.
💡 Lecciones clave para la segunda vuelta
Los resultados establecen un escenario desafiante para la segunda vuelta. El sector de derecha (Kast, Matthei, Kaiser) suma más del 50% de las preferencias en primera vuelta, lo que le otorga una ventaja potencial a Kast. Jara, aunque llega con la primera mayoría, debe ser capaz de aglutinar el voto de izquierda, centroizquierda y una parte del votante de Parisi, que se convierte en el gran kingmaker. La clave será la transferencia de votos y el tono de la campaña, que deberá ser más moderado y pragmático para conquistar el centro.
⚖️ Rol del servicio electoral (Servel) y la transparencia
Es fundamental destacar la labor del Servicio Electoral de Chile (Servel). El proceso de escrutinio ha sido llevado a cabo con rapidez, transparencia y un alto grado de certeza, entregando resultados concluyentes la misma noche de la elección. La confianza en el sistema electoral se mantiene robusta, lo que es esencial para la legitimidad de los resultados en un contexto de alta polarización política y participación histórica.
🇵🇪 Contexto político social: el grito de las urnas
Estos resultados no son ajenos al estallido social de 2019 y al descontento por la situación económica y de seguridad. La alta votación por alternativas radicales y el colapso del centro político son la expresión de una ciudadanía que exige cambios estructurales rápidos. El mandato popular es claro: el próximo gobierno enfrentará una alta presión social y un Congreso que obligará a negociar cada reforma en temas cruciales como pensiones, salud y el combate a la delincuencia.
🔮 Proyección postelectoral
La proyección más inmediata apunta a una intensa campaña de segunda vuelta con José Antonio Kast como el favorito en términos de aritmética electoral, gracias a la suma de votos de las distintas facciones de derecha. Sin embargo, el 20% de Franco Parisi es la gran incógnita, ya que este electorado, en gran parte «antisistema», definirá la elección y será disputado por ambos candidatos. El ganador enfrentará un período de alta complejidad con un Congreso difícil y una necesidad urgente de abordar las reformas sociales, lo que hará que la gobernabilidad dependa de la capacidad de forjar pactos amplios y ceder en posiciones maximalistas.
Foto Europa Press (Archivo)- Video TV Perú.
