De la triste y bochornosa historia de este territorio, que desde antiguo, es conocido como “Hispania”;me refiero hoy, a dos hechos históricos e incomprensibles y que sólo demuestra, una evidencia que es “terrorífica intelectualmente hablando”; y es la ignorancia de las masas de “celtíberos” de aquel ayer y del hoy; en relación con la verdadera situación de “eso”, que los políticos “con regodeo” (imagino) denominan pueblo y que los romanos ya calificaron de “plebe”; para el caso es lo mismo, puesto que tanto aquellos como estos, saben manejar la masa y “volverla contra sí misma”, si los intereses (dicen que políticos) así lo requieren; puesto que son sabedores de la ignorancia supina, de esa masa, la que como “un rebaño de borregos será conducida siempre hacia donde ordene el pastor, auxiliado eso sí, con fieles perros guardianes”. De ahí que desde los gobiernos (todos) se vigile la enseñanza y no se permita una enseñanza libre, que enseñe de verdad los hechos cual son; interesa más tener “al borrego”, en el ya “eterno pan y circo” que aquellos romanos implantaron; precisamente para evitar que “la plebe”, pensara por sí misma y se organizase como pueblo de verdad y con ello pudiera establecer nuevos sistemas de reparto de bienes, que es claro que a aquella “aristocracia principesca, e igualmente a la de hoy”, no le interesa en absoluto.
El, “¡Vivan las caenas! (2) (o cadenas) es el incalificable, hecho, que protagoniza en la historia, aquel miserable Borbón, conocido en ella, como “el rey felón”; el que tras “cargarse la primera Constitución española, nacida en Cádiz (1) asesinó a todo aquel que “oliera a liberal o afrancesado”, he hizo tantas felonías, que dejó aquella españa, de tal forma enferma, que “aún duran sus efectos”; puesto que lo más tenebroso llegó en los años treinta del pasado siglo, con la terrible guerra civil y tras las otras guerras civiles del siglo anterior (“las carlistas”), la total pérdida del aún potente Imperio Español, y todo lo demás, de lo que habría que hacer una verdadera Historia y no lo que nos han contado, los “domesticados historiadores hispanos”, que hasta mintieron horriblemente en decirnos que “la guerra de la independencia” (que aún mandan celebrar los que gobiernan) lo fue, cuando la realidad, fue, VOLVER A LO MISMO Y POR TANTO SU DENOMINACIÓN ES DE DEPENDENCIA Y NO DE INDEPENDENCIA. Este miserable rey, fue “el colmo” de toda la serie de inútiles, “testas coronadas”, que padecieron nuestros antepasados, que después de los denominados “reyes católicos”, el único que se salva, fue Carlos III. Claro que para llegar a esta síntesis, hay que haber leído, “muchas historias de España” y luego haber separado todas las basuras con que enmierdaron a muchas generaciones del pueblo llano.
El, “viva el rey” a que me refiero, es reciente y se ha dado en Galicia, días atrás a quién ya ni es rey, ni debiera ser considerado como español, salvo que sea aclarado con limpieza y totalidad, la gran fortuna que ha acumulado, cuando siendo rey, “por la gracia del general Franco”, de lo que principalmente se ha ocupado, es; de “darse la gran vida o la vida padre, hacerse muy rico y encima querer que lo alaben o vitoreen”; pero mientras no quede claro-clarísimo, todo ello, ese “español agregado, puesto que nació en Italia”; lo que merece es un desprecio total y que ni venga a importunarnos en esta pobre “españa” que, sigue tan enferma como en el pasado o “casi”; de su hijo el rey actual, nada que decir, pues nada se sabe de momento, esperemos siga así o mejore todo lo que pueda, puesto que ya sabemos que, “es una figura decorativa”.
Veamos lo que se publica en prensa del pasado 21 de Mayo.
“El Emérito buscó el baño de masas para desafiar a su hijo y al Gobierno: Juan Carlos I escuchó los consejos de sus amigos y diseñó una reaparición pública entre vítores de “viva el rey”, para lograr una imagen de apoyo absoluto: “Ni Moncloa ni Zarzuela le pueden frenar ya. Volverá cuando quiera”. Juan Carlos I no pudo disputar la regata de ayer en las aguas de Sanxenxo pero, mientras disfrutaba de la competición desde un barco auxiliar, sabía que él ya había ganado. El rey emérito decidió hacer público su regreso a España, y su primera parada en el municipio pontevedrés, para lograr un baño de masas, confirmado el jueves y el viernes, que le refuerza frente a Zarzuela y Moncloa. PUBLICADO 21/05/2022 (Vozpópuli).
España y como siempre, está necesitada en grado sumo, de verdaderos políticos-estadistas y que de verdad, instituyan leyes a tenor con los tiempos y sean suprimidas, las continuas “meriendas de negros” que aquí, devoran todas las riquezas nacionales y peor aún, mantienen obtusos los cerebros de los españoles, con el pernicioso y maldito “pan y circo” moderno, que de haberlo poseído aquellos romanos, “aún nos tendrían adorando a su dios Júpiter y llevándonos a sus sangrientos espectáculos circenses”.
(1) La Constitución Política de la Monarquía Española, más conocida como Constitución española de 1812 o Constitución de Cádiz, conocida popularmente como la Pepa, fue promulgada por las Cortes Generales españolas reunidas extraordinariamente en Cádiz el 19 de marzo de 1812. Se le ha otorgado una gran importancia histórica por tratarse de la primera Constitución promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo.
(2) ¡Vivan las cadenas!’ es un lema o frase que acuñaron en 1814 los defensores del absolutismo en España. Supuestamente surgió de forma espontánea cuando, a la vuelta de Fernando VII del destierro impuesto por Napoleón, hubo un recibimiento popular en el que se desengancharon los caballos de su carroza para sustituirlos por personas del pueblo que tiraron de ella. Con la famosa frase se pretendía justificar la decisión del rey de ignorar la Constitución de 1812 y el resto de la obra legislativa de las Cortes de Cádiz para gobernar de nuevo como monarca absoluto.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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