Allá por los lejanos días –y tardes- en que “Los Panchos”, “Los Tres Reyes” y “Los Tres Caballeros”, hacían vibrar los quinceañeros corazones, quien esto escribe, se batía a la franca entonando ricos boleros, acompañado por las inigualables guitarras de Humberto Pimentel Fonseca y el “Maestro” Ramón Polleri.
Por esos -inmortales- tiempos, integrábamos “El Trío Mapiri”, invencible motivador de tonos y aflojador de ciertas mini-prendas en cada movida sabatina desde el Paseo de La República, hasta la Plaza Manco Cápac.
Yo la hacía de primera voz y mis dos amigos, ponían segunda y cuerdas, hasta que la vida, con sus saltos y requiebres, nos separó cruelmente por razones que jamás conoceremos.
Pero hace poco, me reencontré con “Tronquito”, como llamábamos cariñosamente a Humberto, que ahora, en honor a su talento, se ha convertido en concertista- y no “conciertista”, como dice “El Cholo” Teves, que aún sigue “encadenado” a nuestro viejo y querido barrio.
Y entonces pues, en alas de eso que nunca muere, acordamos reunirnos, para revivir esas horas de melodía y aventuras, entonando al “remember”, añosas melodías que siguen haciendo latir ciertos corazones.
Sin embargo, en esas piruetas que tiene el destino, la tarjeta con los fonos del “Gran Tronquito”, se ha perdido en el entrevero de mis libros y recortes.
Pero los firmes recuerdos, jamás mueren y por eso, pido a los perseverantes seguidores de mis líneas-“Piolín” included- que me ayuden a reencontrar a mis dos compañeros musicales, pues se me ha ocurrido que podemos revivir antiguas notas bajo la etiqueta del “RECUERDO”, que nunca, que se sepa, ha perdido a la hora del triunfo.
Creo que sería atractivo, escuchar y ver en TV, a un gran concertista y profesor de la “viola”, como mi hermano Humberto y a un auténtico “Maestro” de la bohemia, como Ramón Polleri, acompañando a este escribidor, que jamás se divorció de la cantada. Creo firmemente que “El Trío Recuerdo”, sería un golazo de media cancha, para quien se anime a la aventura de apoyarnos.
Bueno pues. Y si aparecen mis hermanos de barrio, trío y música “romanticosa”, de eterna moda y reenganche de añejos “fans”- que son los que hacen las compras- no tienen más que llamarme al 947-966- 146, para fijar lugar y hora de nuestro primer ensayo. De la “peli” me encargo yo, no faltaba más. Y hago presente que la idea, nació de mi enamorada, juvenil esposa, con quien compartimos rico amor de balada intensa. Espero la “llamada del Destino”.
Creo que este “recuerdo” está escrito. Ya nos vemos y nos ponemos en nota, queridos hermanos de toda la vida.
C.A.D.