No falta nada para el partido contra Paraguay, el ocho de octubre en Asunción, día en que se dará inicio a la dura travesía para acercarnos al Mundial de Qatar 2022. Un intento, se presume, costará dolor, lágrimas y sangre.
Con relación a la eliminatoria pasada para Rusia 2018 será igual o más complicada lograr la clasificación. En distintas condiciones, con una epidemia sanitaria que supone un patético esfuerzo.
Si bien el riesgo será igual para todos, el que ofrezca mayor resistencia al escenario pandémico, tendrá cierta ventaja aunque no será decisivo. El contagio es la preocupación adicional, no juega, no calza chimpunes pero no sabe de juego limpio. Es el rival oculto que puede diezmar a las selecciones.
Ricardo Gareca en su convocatoria de 30 jugadores ha reunido a lo mejor que disponemos. No hay más tampoco. No tenemos un ejército de futbolistas, encima la ausencia de Paolo Guerrero para los primeros partidos es un costo adicional.
Es lo mismo de siempre, el infortunio forma parte de la preparación y los resultados. Si para México 70 hubo un tal Chechelev, el tramposo virus obliga a querernos más y ser solidarios.
En cuanto a la posibilidad de sortear con éxito el primer obstáculo aparece la MLS con una negativa perjudicial para los intereses de la bicolor. No quieren los gringos ceder a nuestros futbolistas para que, encima de no contar con Paolo, el reemplazo Raúl Ruidíaz, tampoco pueda estar contra los guaraníes.
El partido contra Paraguay será un aperitivo de entrada. Podrá ser dulce o amargo, depende de la forma cómo encaremos este inicio premundialista que ya palpita en los corazones de los hinchas, deseosos de tener una alegría tras los partidos de Alianza Lima y Binacional en la Copa Libertadores.
Se puede hablar de cierta ventaja a favor. La mayoría de selecciones estrenan nuevos técnicos, en el caso nuestro, Ricardo Gareca continúa con la bicolor por lo que conoce el camino a seguir.
Paraguay tiene a Eduardo Berizzo como nuevo entrenador en reemplazo de Francisco ‘Chiqui´ Arce. Dependerá el tiempo que utilice para conocerlos y en ese sentido el ‘Tigre` conoce al dedillo a todos los convocados.
Si Perú supera a Paraguay, cosa que puede ser posible, tener como rival a Brasil en la fecha 2, será otra cosa. El Scratch tiene una historia que todo jugador que llega a ponerse la verde amarilla está en la obligación de hacer respetar la camiseta.
El nivel de Brasil es diferente a todo el resto de competidores. Sus jugadores esparcidos en las mejores ligas de Europa, respaldan una actuación a plenitud, llegue quien llegue. Desde Neymar a Marquinhos.
Ni se diga que Perú jugando contra Brasil en Lima asegure el resultado. Está por verse el comportamiento ante el rival que jugó y ganó todas las eliminatorias. Esta vez no será distinto porque Brasil con un pie amarrado, igual se muestra como un adversario anticorrosivo.
La fiesta premundialista está por comenzar y habrá que cruzar los dedos para un comienzo auspicioso, un deber ganar a Paraguay y completar la primera tarea con un empate ante Brasil. Luego vendrá Chile en Santiago con un afilado recibimiento por el 3-0 en la Copa América.