De la ansiedad del periodismo al cuidado de la salud mental: la historia de María Miret García

 

khlhklhkl

Una vez que se alejó del periodismo, García se encargó de la comunicación de un centro de investigación de salud mental en España y fue responsable de comunicación de proyectos europeos de investigación en salud mental. Estudió decenas de papers e investigaciones sobre la salud mental de los periodistas y armó un dossier que hoy es la base de una newsletter que lanza mensualmente.

En lo que respecta a la salud mental de los periodistas, “hay un tema generacional”. García dijo que la generación millenial no tiene problemas en pedir ayuda y hablar sobre su salud mental,  pero que el informe anual de la profesión periodística de Madrid 2023 arrojó que el 75% de los periodistas españoles considera que la salud mental es un problema grave. Sin embargo, cuando se les consultó por su caso particular la mayoría expresó que no tiene problemas con la salud mental.

“No sé si es que no hablamos de eso o que normalizamos los síntomas que muestran que tenemos problemas con la salud mental. Estamos muy desconectados de nuestro cuerpo y no queremos ver los problemas que tenemos”, reflexionó la periodista.

Si bien al comienzo de su investigación se enfocó en los reporteros de guerra y en el estrés postraumático que pueden padecer, luego se dio cuenta de que la afectación en la salud mental de los periodistas va más allá de la cobertura de conflictos. “Muchos periodistas no vamos a ir a la guerra nunca y aun así hay muchos problemas de salud en las redacciones”, explicó.

García enumeró cuáles son los factores que más afectan a la salud mental de los periodistas de forma negativa: la alta exigencia laboral, las largas jornadas laborales, la inmediatez de las noticias o la presión para que el trabajo se haga rápido, la precariedad, la falta de buenas condiciones laborales en las redacciones, y la falta de apoyo hacia el periodista por parte de los directivas de los medios.

“En un estudio español que comparó cómo se atendió la salud mental del personal sanitario en pandemia con los periodistas, había indicadores en los que los periodistas salíamos peor parados que la gente de la salud”, dijo García. Según ella, la diferencia radica en que el personal sanitario recibió apoyo de sus gerentes y jefes, mientras que entre los gerentes de medios hubo una falta de conciencia sobre este problema.

“No es que no tuvieran buena voluntad, ni siquiera eran conscientes de que tenían problemas reales de salud mental. Se normalizó que en una redacción todos tomen pastillas para dormir. No se entiende que es un problema de salud mental y un problema de salud pública”, agregó García.

Para comprender cómo afecta el estrés laboral en los periodistas, ya sea que trabajen en redacciones  de medios o de forma independiente, García explicó: “El estrés es perjudicial  cuando se mantiene en el tiempo. Este es un factor que no le prestamos atención, que no hemos sabido leer. Es gotita a gotita, todos los días. Ese gotita a gotita de estrés es fulminante, hay sobrada evidencia científica que lo demuestra”.

En lo que respecta a América Latina, una investigación reciente de una universidad ecuatoriana reveló que durante la pandemia por COVID-19 periodistas de Venezuela, Ecuador y Perú presentaron riesgos de somatización, ansiedad, insomnio y depresión. García rescató que uno de los resultados de esta investigación es que los factores de salud mental inciden en que los periodistas cambien de trabajo o simplemente abandonen la profesión.

Para ella es importante deslegitimar las ideas perjudiciales y muy extendidas en torno al ejercicio periodístico como la  del periodista “24 horas” o “todo terreno”. En general, estos son estereotipos con los que los periodistas se forman en las universidades.

García mencionó otra investigación española sobre colegas que trabajan en medios de comunicación y colegas que trabajan en departamentos de comunicación de organismos: “Acaban estando mejor en temas de salud mental los colegas que trabajan en departamentos de comunicación de organizaciones, porque están más acorde los valores del periodista con los de la empresa. Eso es curioso porque también debería ser así en el periodismo, pero los medios son máquinas de machacar periodistas”.

Finalmente, García compartió algunas recomendaciones para el cuidado de la salud mental de quienes ejercen el periodismo. Lo primero es la gestión del tiempo, principalmente para quienes trabajan de forma independiente: recomendó utilizar herramientas de gestión del tiempo, atender el tiempo libre y las pausas en el horario de trabajo, levantarse de la silla en determinados intervalos  y hacer ejercicio físico.

En segundo lugar, recomendó ser cuidadosos con la hiperconexión: regular las notificaciones de las redes sociales, y tener una hora límite en el día para finalizar el trabajo y desconectarse.  “Los estudios sobre sueño y descanso dicen que las horas antes de irse a la cama tienen que ser de relax”, dijo.

Puedes ver el seminario online completo aquí:

Imagen cortesía de María Miret García.

 

Leave a Reply