FARC: Adiós a las armas para luchar en el Congreso

shadow

 

Tras dos meses de ataque permanente de la ultraderecha colombiana, la Corte Constitucional dispuso el  blindaje jurídico a lo pactado con las FARC al, prohibir que los próximos tres gobiernos modifiquen el Acuerdo de Paz.

Era el punto clave en el camino hacia la paz, ahora torpedeado por los disidentes que apoyan al narcotráfico, para estabilidad jurídica de la  paz para acabar con el conflicto de 52 años que desangró Colombia y dejó más de 220 mil muertos, que los termocéfalos encabezados por el expresidente Álvaro Uribe pretenden continuar.

De esta manera el nuevo partido que lleva también las siglas de las FARC (Fuerza Alternativa Revolucionara del Común) “para mantener su unidad”, aunque con el símbolo de una flor rosa roja, que llevará en el medio una estrella del mismo color y que está inspirado en una vieja canción “revolucionaria colombiana que dice: ‘ellos llevan rosas rojas, flor de la guerrilla”.

Videos relacionados

Cinco curules obligadas

El nuevo partido de las FARC  tiene garantizado  —desde que se aprobó el Acto Legislativo el 3  de 2017—, cinco curules en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes, durante los próximos dos períodos constitucionales (2018-2022 y 2022-2026).

Hay que tener en cuenta que la lista de las Farc a Senado, propia o en coalición, se enfrentará en igualdad de condiciones en las elecciones de Congreso frente a los demás partidos que ya están constituidos en el espectro político.

Los ciudadanos deberán votar por sus candidatos y se deberá aplicar la cifra repartidora para asignar curules.

De acuerdo con el acto legislativo para la reincorporación política de las Farc, en caso de que no obtengan por votos esas cinco curules, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dará cuenta de lo que les falta y se las otorgará.

Ahora, en caso de que la votación por el nuevo partido, una vez aplicada la fórmula de la cifra repartidora, sea mayor y se traduzca en más curules, éstas serán asignadas y descontadas de las 100 curules de circunscripción nacional que tiene el Senado por Constitución.

Por el lado de la Cámara, serán hasta cinco curules que también serán adicionales a las ya determinadas.

De igual forma, el CNE, en caso de que no se obtengan los votos necesarios, deberá asignar como mínimo esos cinco escaños que quedaron pactados en La Habana.

Malcolm Deas: el dedo en la llaga

En un momento de transformación histórica para Colombia , uno de los historiadores que más ha estudiado y mejor conoce este país es el británico Malcolm Deas llegó por primera vez a la nación cafetera en la primera mitad de la década de 1960 y es uno de los observadores más agudos acerca del país y sus dinámicas.

En la entrevista de la cadena británica BBC Mundo , libre de sospechas marxistas para descartar  los furibundos dardos de los uribistas, Malcolm Deas abundó en precisiones que nos brindan mayores elementos de juicio en este polémico tema que,  continuación reseñamos:

Las FARC van a crear un partido político, otros grupos guerrilleros han hecho lo mismo en el pasado tras dejar las armas, ¿qué cree que va a ocurrir con las FARC?

Tenemos la transición de una guerrilla, una organización militar, a un partido político. Una de las dificultades será que lo que produce disciplina dentro de una guerrilla es el conflicto y una vez que el conflicto desaparece es más difícil mantener la disciplina.

Sin conflicto, las FARC intentarán mantener la disciplina y su poder a nivel local, pero será más difícil sin el poder de las armas, porque no podrán ir por ahí amenazando a la gente. Sus métodos deben cambiar.

Las FARC han estado manejando elecciones locales en una forma levemente encubierta por muchos años

No obstante, tienen su mística, nunca dudé de que la tuvieran. También tienen la vieja disciplina del comunismo de Moscú, la estructura, son centralistas democráticos, obedecen órdenes y tienen una estructura.

Tienen actividad en regiones en las que dominaron, un poder de facto de carácter político. No es como si las FARC no supieran nada acerca de elecciones. Las FARC han estado manejando elecciones locales en una forma levemente encubierta por muchos años.

Qué tienen las FARC a su favor: esa llegada a nivel local, cierta mística y disciplina, aunque no les va a ser fácil mantenerla.

Con la Unión Patriótica (partido conformado en la década de 1980 con diferentes expresiones de la izquierda) pusieron sus propios candidatos, lo que no fue una buena idea, porque no se puede combinar un partido político pacífico con una guerrilla armada. Eso no funciona en ningún lado, esa era la fracasada doctrina de la combinación de todas las formas de lucha.

Inevitablemente, también, si el juego es limpio, van a tener a su disposición un cierto nivel de recursos. Nadie en este país cree que se puede hacer política sin recursos.

Un país muy violento

Si las FARC entran con demasiada fuerza, si son muy duros en la forma en que se justifican a sí mismas, si son demasiado agresivas en sus propuestas, si siguen siendo demasiado leninistas, la reacción puede ser violenta.

Y la capacidad de las fuerzas de seguridad para proteger a la gente en este enorme país es limitada, así que si las FARC fueran a escuchar mi consejo -aunque dudo que lo hagan- les diría que arranquen de a poco, que no arranquen agitando su programa de máxima, insistiendo en que son aún marxista-leninistas, porque eso puede provocar una respuesta violenta.

Sí creo que las FARC tienen un futuro político, pero no creo que les vaya a ser necesariamente fácil

Todavía hay mucha hostilidad hacia las FARC. Todavía hay asesinatos en zonas remotas, y zonas menos remotas, de este país. No creo que haya una conspiración universal, tampoco creo que tenga que ver con el Ejército o la Policía. Es simplemente imposible proteger grandes cantidades de personas en un país que todavía tiene esa tradición de violencia.

Tampoco sabemos quién dentro del movimiento emergerá como alguien con talento político. El talento militar es una cosa, algunos en las FARC eran muy capaces en ese sentido. Las FARC eran un grupo guerrillero muy capaz, no hay duda de ello, sabían hacerlo. Pero todavía está abierta la pregunta de si tienen muchos líderes capaces de transformar esa habilidad en habilidad política.

Por ejemplo el M-19, que era una guerrilla mucho más pequeña (que se desmovilizó en 1990), sólo produjo dos o tres líderes con algún talento político. Uno de ellos es Antonio Navarro Wolff, quien creo que es un ejemplo admirable, un muy muy buen político y muy franco acerca de los errores de su movimiento en el pasado.

¿Por qué no hay euforia en Colombia con la entrega de armas de las FARC?

Lo que las FARC pueden aprender de la experiencia de Alba “La Negra” Rosa David, una guerrillera desmovilizada hace décadas en Colombia

Cuando el M-19, que era una guerrilla mucho más pequeña, menos amenazante y menos doctrinaria, hizo la paz hubo un período como de luna de miel, en el que la gente se sacaba fotos con ellos y les ponía a sus hijos sus nombres.

No duró, porque la política en este país es difícil. No se consiguen votos en Colombia a cambio de nada. En este país los políticos tienen que trabajar extremadamente duro y hay mucha competencia.

¿Cuán optimista es que tras el acuerdo con las FARC, con la salida de las FARC como grupo armado, los cambios que necesita Colombia vayan a ocurrir?

Inevitablemente va a haber algún tipo de cambio positivo en la agenda nacional.

Algunos dicen que no, que las fuerzas de los críticos del acuerdo de paz, como el expresidente Álvaro Uribe, etc., están al alza y que el próximo gobierno estará a la derecha del actual.

No estoy seguro de que esa sea una forma completa de ver las cosas, porque la buena política se basa mucho más en el futuro que en el pasado. No creo que discusiones y recriminaciones acerca de los defectos del acuerdo de paz tengan tanta fuerza política. La gente se aburre.

Una vez que no haya conflicto (todavía persiste el conflicto con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y hay violencia ejercida por grupos armados organizados, como el Clan del Golfo), los gobiernos van a tener más tiempo y más presión para considerar otras áreas de la vida nacional en los que se habían pospuesto problemas urgentes.

Como la educación, el futuro de la economía rural, la seguridad…

Mi regla es que ningún gobierno puede pensar en más de tres cosas a la vez. Tiene que ser un gobierno muy competente para pensar en tres cosas en vez de dos.

Aquí hemos tenido por años la inteligencia, el esfuerzo administrativo, todo el gobierno enfocado en el conflicto. Ha sido más difícil enfocarse en otras áreas de la vida nacional.

(Todos estos cambios) no necesariamente se absorben de forma inmediata, pero creo que ocurrirá eventualmente. Ya el debate político en el país es muy rico, muy crítico. Ahora se está debatiendo la corrupción, hay tres (ex)miembros de la Corte Suprema en problemas. Eso no necesariamente lo colma a uno de entusiasmo, pero se puede tener algo de optimismo cuando ya se está hablando de estas cosas. Esta vez, a lo mejor, la limpieza sea efectiva.

El fin del conflicto ofrece esa perspectiva y nadie puede cambiar eso. Tampoco creo que la gente sea capaz de dar marcha atrás.

La paz con las FARC es un hecho, dejaron de luchar, entregaron sus armas, no tienen ninguna intención de comenzar a pelear de nuevo. Ese es un hecho político y me parece que un hecho político derrota a cualquier caudal de teoría.

 

Leave a Reply