Con Juan Reynoso cabe la pregunta por saberse en que momento dejó de ser el tímido futbolista, sin pizca de arrogancia y admirado, para convertirse en un técnico de agria convivencia con la prensa. Paz y armonía, aparecen lejos de su alforja personal.
En Cruz Azul tuvo mejor acercamiento con la prensa azteca aunque tampoco un divertido personaje de enorme y exquisita verborrea para competir con Roberto Mosquera. De hecho le cuesta hablar, solamente lo necesario debido a su carácter de rostro sin lectura.
Juan Reynoso tuvo un exitoso paso en Universitario al que sacó campeón el 2009 pero en el 2010 se marchó y se fue a Sporting Cristal donde duró poco, tampoco tuvo dilatada permanencia en Juan Aurich.
En FBC Melgar cayó como anillo al dedo. En el año del Centenario del elenco mistiano calzó el título cuya recordada final al pie del Misti ganó 3-2 al team bajopontino en un partidazo.
Ya en Arequipa, Reynoso no ha sido un manjar abordable para recoger sus apreciaciones. No declara, las pocas veces lo hace por obligación en las conferencias de prensa y casi siempre habla lo necesario.
Juan Reynoso tuvo una participación de terror en la Copa Libertadores 2015, no ganó nada y el equipo characato se despidió del certamen copero con más pena que gloria.
Los hinchas le enrostran ese negro capítulo en la Copa Libertadores donde el espeso manto de la mediocridad acompaño al once arequipeño al ser vapuleado incluso en su predio de la UNSA.
Juan Reynoso está en plena cocción de un nuevo título, el rival es el mismo, las ganas de ganar son las mismas. Sporting Cristal llega con los puños apretados porque la herida de la derrota encajada el año pasado sigue abierta.
Juan Reynoso no es Marcos Calderón, está distante de lo que el fallecido técnico ofreció como exitoso profesional del buzo. No es Marcos Calderón, pero Reynoso puede ser el que mejor encaja en los requerimientos de un técnico férreo para tener un acercamiento con la bicolor.
Está lejos de Marcos pero la brecha quedará corta y estrecha si en la definición con Sporting Cristal por el título del Descentralizado 2016, alza vuelo. Tiene que convencer y acaso sea su prueba de fuego.
Se le ha notado como estratega al zafarse de Universitario con admirable manejo táctico como el ofrecido ante los de Ate cuando perdía 2-0 y la noche le caía encima. Logró enderezar el rumbo y como consecuencia, empató 2-2 y otra vez en una nueva final.