La necesidad de afecto

 

Todos nosotros necesitamos afecto, desde los primeros instantes de nuestra vida. El recién nacido requiere el contacto físico de otro ser humano como algo vital. A comienzos del siglo pasado, en un hospital de Londres, los médicos estaban preocupados por la cantidad de niños fallecidos, a pesar de que se les aplicaban los mejores cuidados médicos. Luego de estudiar con mucho cuidado el problema encontraron la causa.

Dada la cantidad de niños internados las enfermeras no tenían el tiempo suficiente para tomar en brazos a todos y era esa falta de contacto físico, la causa del deterioro de la salud y la muerte de los pequeños.

El afecto es pues una necesidad sumamente importante para el ser humano. Aún la persona aparentemente más dura e indiferente requiere de afecto; aunque lo niegue.

No siempre los seres humanos sabemos cómo lograr el afecto de los demás. Este es el caso de una jovencita quien estimulada por su necesidad de ser querida por los demás actúa impulsivamente de manera agresiva queriendo llamar la atención, originando conflictos a su alrededor, con lo que consigue siempre el efecto contrario. Esto se convierte al fin y al cabo en un círculo vicioso pues al sentir el rechazo vuelve a pedir afecto de manera inapropiada y el resultado se repetirá.

El afecto no se reclama a la mala, el afecto es algo que nace al calor de los hechos, de la relación armoniosa entre los seres humanos. Por eso el primer paso es saber dar afecto, pues quien no sabe dar a los demás no puede exigir nada ¿No les parece?

 

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