Maradona: Un impacto psicosocial

 

Existe una diversidad de acontecimientos que provocan gran impacto en los grupos sociales. Estos acontecimientos han estado presentes a lo largo de todos los tiempos; sin embargo, lo que sucede en estos momentos es que la intensa comunicación en la aldea global permite hacer más intenso cualquier evento psicosocial.

Maradona tiene una presencia ante el público del mundo, su capacidad de jugador destacado del futbol. Diversos equipos famosos del mundo, entre los más importantes, han tenido a Maradona como el preferido de los hinchas. Tan solo este acontecimiento de fama dentro del deporte puede hacer muy notorio el acontecimiento de su muerte.

Pero existen otros factores que contribuyen al impacto psicosocial de este acontecimiento; Diego Armando Maradona tenía carisma y empatía entre muchas personas, ello lo llevaba a un nivel donde lo admiraban, incluso, hasta endiosarlo. Maradona tenía capacidad para generar simpatía entre sus fanáticos y entre las personas en general. La vida, difícil al comienzo de su existencia, lograba un nivel de aceptación afectiva y muchos hinchas desarrollaban una identidad con esa vida inicial de carencias que tuvo el destacado futbolista.

Provenir de un país altamente futbolero es otro factor de impacto psicosocial. Para nadie es desconocido que, en Argentina, generalmente todo el día (todos los días) el tema más importante de debate, de información y de polémica es el futbol; y Maradona era, por supuesto, inherente a ello.

Puede haber un factor decisivo en este efecto psicosocial de la muerte de Maradona. Sin lugar a dudas, él es un personaje MEDIÁTICO; los medios de comunicación como a muy pocos personajes del mundo pueden haber contribuido a que una gran cantidad de personas lo haya tenido en consideración. Es muy seguro que todo su país lo tiene como un gran ídolo, es probable que en Latinoamérica haya una conmoción por su deceso, y en el mundo del futbol este acontecimiento no pasará desapercibido; todo ello como efecto de los medios de comunicación.

Finalmente, a lo largo de su carrera, Maradona ha desencadenado una serie de sentimientos controvertidos y esos sentimientos siempre se intensifican cuando una persona ha terminado su vida. Con Maradona hay dolor, hay pena, hay tristeza, hay nostalgia, hay cariño, hay admiración de siempre y de ahora; y esos sentimientos remueven la humanidad. A una gran parte de los hinchas los impulsa a asistir, a comentar, a llorar, a recordarlo; y todo ello constituye el efecto psicosocial, que tiene el fin de la vida de un personaje.

¿Seguirá jugando fútbol Maradona, en algún lugar que no conocemos los que nos estamos quedando? ¿Seguirá siendo mediático por siempre? ¿Seguirá siendo recordado intensamente y provocando estos efectos psicosociales que observamos ahora?

 

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