Millonario plástico
“El dinero no hace la felicidad. La compra hecha, hermano”, me dijo eufórico el “playboy”, levantando su “dayquiri” heladito en la semi calatería de los baños turcos del añorado “Hotel Crillón”. Renzo era uno de los notables herederos de una importante fortuna inmobiliaria, que, a la muerte del “páter famili”, se había dividido en equitativas...