El «encamote»
Cuando usted decida embarcarse en una de esas aventuras, cuya explicación no encuentre, cierre los ojos, respire profundo y no se pregunte por qué. Lo mismo, cuando no entienda la razón de su templadera por la pérfida de sus desvelos. Entonces, como soy buena gente, yo puedo alcanzarle una explicación y consolar sus tristezas de...

