Jóvenes y señoritas
En nuestro tiempo nadie llamaría señorito a un soltero, salvo en broma, como quien dice hijito de papá. Es una figura retórica. En cambio señorita -como tratamiento de cortesía para la mujer soltera- es un ejemplo de expresión sexista al revés, porque no quita sino da, es un vocablo grato, cordial, jamás ofensivo. Lo malo...