Paolo Guerrero no es eterno

 

Es cierto que hoy no notemos la ausencia de Paolo Guerrero en la selección peruana pero en un futuro cercano podríamos estar lamentando que no fuimos suficientemente previsores para que su reemplazo calce la misma eficacia que el ‘Depredador’.

El hecho de que Paolo Guerrero no tenga un ‘9’ que lo reemplace se debe a la falta de planificación y trabajo formativo que es inexistente desde que Lolo y Villanueva y también Valeriano López dejaron un precedente de que los delanteros en el Perú aparecen por la gracia de Dios.

Desde entonces no hay evidencias de un trabajo que cimente la formación de un delantero de área, demoledor, un ‘Tanque’ de precisión explosiva  y letal que pelee arriba en el área porque hoy los clubes y selecciones han potenciado a los zagueros con macizos cancerberos por encima del metro 90.

El promedio de un ’9’ en nuestros futbolistas apenas llega al metro 75 y se nota la desventaja por más que se diga que el requisito táctico en el Perú pasa por la pelota bien jugada, al ras del piso y las paredes por lo que no es necesario ir al choque.

El fútbol ha evolucionado y se avanza a darle al futbolista un plus atlético que justamente se crea para frenar a los habilidosos. Ser un habilidoso como Maradona en su mejor época, no es fácil de encontrar.

Eso quiere decir que la preparación debe ser integral y hay que estar preparados para todo y no dar ventajas como el caso que no ocupa de pasar penurias cuando Paolo Guerrero tenga que jubilarse.

No es suficiente tener buena pupila para descubrir talentos cuando eso es tan sabido y fácil como encontrar a una cara sucia hacer un par de gambetas y dar por descontada la aparición de un futbolista con futuro.

Se puede detectar a los buenos jugadores, pero siempre ha faltado hacer el seguimiento para darle un espacio diferente con vigilancia en la parte médica, nutricional y formación académica porque se trata de hacer buenos futbolistas y buenas personas.

Juan Carlos Oblitas, director de la Federación Peruana de Fútbol, está preocupado porque Paolo con 36 años  tiene poco techo para seguir siendo el ‘9’ titular de Ricardo Gareca.

Esa preocupación debe ir acompañada de hacer el diagnóstico y hacer las propuestas para no ver diezmada a la selección peruana cuando se tenga que hacer las convocatorias.

La bolsa de minutos que está vigente en las bases de nuestros campeonatos no es mala pero solamente tiene la preocupación de que los clubes acumulen puntaje con la presencia de jugadores menores de 20 años.

No es completa la norma y habría que exigir que los equipos presenten delanteros de buena talla y fornidos para que el seleccionador tenga un buen número de dónde elegir.

Lamentamos que Paolo Guerrero pronto no pueda ser convocado a un torneo de alta competencia pero algo hay que hacer para tener jugadores de la misma característica del jugador del Inter de Porto Alegre.

De otra manera no vamos a tener presencia permanente en los mundiales porque de otro modo estaríamos condenados a esperar otros 36 años para clasificar a una Copa del Mundo.

 

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