Pelea entre “peloteros” peruanos

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Uno podría pensar, por el título de esta columna, que estamos hablando de la definición del campeonato, del partido entre Universitario de Deportes y Sporting Cristal. O de los esfuerzos del Melgar de Arequipa por arrebatarle el Torneo Apertura a los rimenses. Quizás hasta de la justa competencia por ingresar en la convocatoria de Ricardo Gareca para los amistosos de Perú y el subsiguiente partido con Colombia, de las Eliminatorias al Mundial Rusia 2018.

Nada que ver, esas son tonterías. El motivo del conflicto (difundido en redes sociales) entre futbolistas peruanos de distintos clubes y latitudes (también meten su cuchara los rankeados “extranjeros”) es por una mujer. Ahí sí sacan toda la “artillería” y sus acervos verbales para defender el honor del compañero “herido”, amedrentar al desubicado faltoso y hacer sentar su posición de “machos” peruanos. Pues la mayoría de nuestros “peloteros” únicamente saben campeonar en “canchas” muy lejanas del verde césped de los estadios de fútbol.

El caso de marras se trata de la exesposa de Jefferson Farfán, Melissa Klug, quien ahora anda saliendo y coqueteando con la alguna vez promesa “celeste” Diego Chávarri. Dicho movimiento, muy distintos de las talentosas fintas futbolísticas que el público aplaude de pie, ha causado todo un desmadre en Facebook, Twitter y WhatsApp. Desde Reimond Manco, estrella del León de Huánuco, hasta Carlos Zambrano, defensor del equipo alemán Eintracht Frankfurt han soltado sus fieras palabras (para entenderlas más de uno ha tenido que consultar el diccionario de las calles) para sentar opinión y posición con su amigo la “Foquita”.

La nota curiosa es que el exfutbolista y exconvicto Mario “Machito” Gómez también dio su sentencia. Ahí sí, yo que Diego Chávarri me buscó otra compañía amorosa, pues en los comentarios de estos personajes del balompié peruano aparece la palabra ”frío” (en mis tiempos que te digan frío significaba que estabas lejos de encontrar lo que buscabas (en términos inocentes) o que te iban a matar (más en el contexto)). Afortunadamente me han dicho que la expresión “te pasaste de frío” significa un exceso de indolencia (vaya, la jerga se viene culturizando).

Venir a descubrir que Melissa Klug no era ninguna monja es, ciertamente, una verdad bastante conocida. Cuando Jefferson Farfán decidió hacerla su pareja ya tenía una reputación granjeada y, ahora, nuevamente suelta en plaza no iba a coger los hábitos. Yo insisto, ¿por qué las esposas de algunos futbolistas no suelen aparecer en titulares de esta naturaleza? ¿Alguna vez la señora de Claudio Pizarro o de Chemo del Solar ha tenido estos problemas? Seguro que un malicioso dirá, es que son “blanquitos”. Y es que a la mujer de Carlos Lobatón o de Julio Landauri ni si quiera las conocemos. No, porque ellos no se dejan cautivar por mujercitas arribistas.

Los futbolistas que hoy menciono le cogieron la posta a Waldir Sáenz, Miguel Rebosio, Alfonso Yáñez y el inefable Juan “Chiquito” Flores, peloteros que dejaron escuela, pero no de la que se necesita para tener casta de campeones, sino de saber moverse en las noches, de conquistar féminas y no mundiales, de sentirse “ganadores” a costa de la ilusión del sufrido hincha peruano.

Foto: NetJoven

 

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