Perú y la verdadera prueba de fuego

 

Alemania y Marruecos serán los examinadores de la selección peruana en una suerte de parqueo relacionado con la mejor exigencia ante rivales que “dirán” cómo estamos post Ricardo Gareca y el presente con Juan Reynoso.

La selección peruana tuvo amistosos bajo el mandato de Juan Reynoso ante México, el Salvador, Paraguay y Bolivia con balance aceptable, pero con residuos de insatisfacción de no tener la certeza de encontramos en el nivel de óptima competencia para los partidos del pre mundial del 2026

La selección de Marruecos, ubicada en el cuarto puesto en el reciente Mundial de Catar 2022 no es blando adversario. Ni por asomo un dulcecito con saborizante rebuscado, se trata de un rival copioso, fuerte, con figuras de nivel en los exigentes torneos de Europa.

Juay Reynoso sabe donde se mete con un rival marroquí que ya dejó el asfalto de las pistas de ensayo para convertirse en una selección que se ha impregnado de un poderío consistente.

De hecho, contra Marruecos el 28 de marzo será una durísima prueba para la bicolor que sometida ante la aplanadora marroquí que en Catar 2022 hizo sufrir a los que lo miraban por encima del hombro.

De pronto esperamos que Gianluca Lapadula tan preciso en los goles que anota en la Serie B de Italia, se vea en celebrando en el arco del portero Bono, uno de los mejores arqueros del mundo

Y no solamente es probar la eficacia ofensiva sino el manejo de todas las líneas porque hay que estar avisados de que Marruecos funciona como un compactado equipo sin fisuras en sus líneas.

De ahí podemos sacar una medida de lo que vendrá este fin de mes y esperar que Marruecos llegue “ablandado” ante Perú porque tres días antes enfrentará a Brasil.

En mucho tiempo la selección peruana no tenía rivales como Alemania y Marruecos en muestra del respeto ganado con la actuación mundialista en Rusia 2018 y lo cerca que estuvo de engarzar otra Copa del Mundo para quedarse en el repechaje ante los australianos.

Alemania si bien es cierto no tiene el equipo que goleó 7-1 a Brasil en el Mundial del 2014. Ha sucumbido con la tarea de remozarse y en esa nueva estructura se bajó del protagonismo en Catar 2022.

Sin embargo, el equipo teutón inspira respeto y mucha cautela para jugarle en igualdad de condiciones, para empezar en la corpulencia física y la diminuta idea de que solo basta con esconderle la pelota.

La diferencia en cuanto a resultados, queda demostrado que los europeos tienen ventaja. Se suma ahora los equipos africanos que en el revoltijo de buenos resultados, ya está en la escala de las grandes potencias.

 

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