Con el gas no sucede lo mismo que con otros productos mercantiles. Hay menos gas en el mercado mundial porque la lucha contra el cambio climático nos ha llevado a reducir las inversiones en energías fósiles. Todavía no hemos desarrollado tanto las energías renovables como para que puedan sustituir a las fósiles. Por otra parte, de todo el gas que se produce en el mundo, Rusia genera el 20%. El déficit de esta materia prima es crónico, y la Rusia de Putin va a jugar políticamente con este recurso.
El precio del gas va a determinar, está determinando, en los próximos meses la inflación. Si no baja, las empresas elevarán los precios, lo que supondría de hecho un recorte de salarios y una reducción del crecimiento. Creo que es necesario hacer cuanto antes un esfuerzo público y privado para reducir la dependencia del gas.
Jesús D Mez Madrid
ideasclaras.org