Universitario superó el partido del debut en la Copa Libertadores con un buen triunfo ante Deportivo Capiatá, un resultado que deberá ser una constante para no quedarse solamente en calentura de verano.
Digamos que el equipo de Roberto Chale aprobó el examen. Con buena nota para apagar los furiosos alegatos de los hinchas cremas que ven mal que no se prendan fuegos artificiales y se decrete fiesta nacional por un triunfo apenas.
Universitario ganó bien pero el rival no fue un ponzoñoso once que abriera heridas, sin contundencia ofensiva y floja defensa. No gusta que eso se diga pero es la verdad.
Se rescata la actuación de Alexi Gómez al mostrarse inquietante, efectivo, audaz y finalmente santificado por los comentaristas de la cadena Fox Sport como el mejor jugador del partido.
El comportamiento de Diego Manicero estuvo acertado y atrás Alberto Rodríguez fue un mudo locuaz para hablar el mismo idioma con John Galliquio, entenderse en el diálogo de un discurso aprendido para hacer lo justo y ser la muralla delante del arquero Carlos Cáceda.
Todo no fue parejo, el ‘Loco’ Juan Manuel Vargas desentonó. Cuando se animó a pegarle con el misil acostumbrado, le salió un torpedo bebé. Se cansó. Fue cambiado y su reemplazo lo hizo mejor.
El inicio del elenco merengue fue bueno pero falta un recorrido salpicado de inquietantes trampas y obstáculos. De superar a Deportivo Capiatá en el partido de vuelta en el Monumental, el elenco de Ate acumulará crédito para la sarta de partidos que se le viene.
Vendrá otro rival de peso que podría ser Paranaense de Brasil o Millonarios de Colombia. Será una prueba más complicada donde Roberto Chale y sus dirigidos podrán aflojar las ataduras para reencontrarse con la mejor época de una historia escrita con sudor y gloria.
¿Y luego qué?
Luego del espeso tramo vendrá la fase de grupos. Ahí ganar será igual que saborear un menú en un restaurante de Gastón Acurio. Flamengo, San Lorenzo y Universidad Católica serán los rivales.
Ahí podremos saber de qué madera está hecho este Universitario armado con piezas de un rompecabezas que todavía no acaban de encajarse. Los panameños Luis Tejada y Alberto Quintero estarán bajo la lupa para despejar las dudas de si fue un acierto traerlos o una patinada.
Universitario siempre trajo argentinos, uruguayos o brasileños pero panameños es algo que no se veía. Y encima un venezolano, Arquímedes Figuera, que juega al límite por el gusto que tiene para patear las canillas de los rivales.
Es todavía el equipo de Chale una incógnita. Un acertijo que deberá descifrarse con el tiempo. Ojalá que para bien y no convertirse la actuación copera en calentura de verano.