Doña Florinda salió de la vecindad… pero no del ojo del huracán mediático. A sus 75 años, Florinda Meza ha decidido no quedarse callada ante lo que considera una serie de “chismes reciclados y acusaciones anónimas” que amenazan con empañar su imagen y, de paso, la del mismísimo Chespirito.
“¡Se acabó la paciencia!”, parece haber dicho Meza, aunque con el aplomo de quien se ha enfrentado durante décadas a Kiko, Don Ramón y a miles de comentarios malintencionados. En un video publicado en sus redes sociales, la actriz dejó bien claro que no está dispuesta a seguir permitiendo que “manchen su nombre… ni el de Roberto”.
Y es que, según ella, el eterno fantasma de El Chavo del 8 no descansa: cada tanto aparecen rumores que la pintan como autoritaria, manipuladora o directamente interesada. Florinda responde con firmeza: “No fui una bruja. Fui una mujer que amó y cuidó a su compañero hasta el último día”. El “fue sin querer queriendo” no aplica esta vez.
“Yo siempre he sido respetuosa, pero esto ya pasó el límite”, advirtió. Y sí, amenaza con tomar acciones legales si las difamaciones continúan.
¿La polémica? Viejas tensiones del elenco de El Chavo, acusaciones de control sobre la vida profesional de Roberto Gómez Bolaños, y ese eterno debate sobre lo que pasó tras bambalinas. En redes, su video ya se viralizó: entre aplausos, lágrimas nostálgicas y, claro, algunos comentarios que siguen con la narrativa de villana de telenovela.
“Que hablen de mí, lo acepto. Pero que no inventen ni ensucien lo que fue una historia real de amor y trabajo”, cerró, con voz firme y mirada de quien aún podría darle una bofetada a Don Ramón… pero con dignidad y labial intacto.
Así que cuidado: Florinda Meza ya no solo se defiende, también contraataca. Y como diría su personaje más icónico: “¡Y no me simpatizas!” pero esta vez, a los chismosos.
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