La ‘U’ campeona en Matute: cuando solo queda apagar las luces

shadow

 

Fue un partido muy disputado en el último tramo, lo cual le da mayor valor al triunfo de la U frente a Alianza en el partido de vuelta. Fue un 2-0 inobjetable, limpio, justo. Como la obtención del campeonato nacional en la víspera del centenario del club crema. Fue una victoria tan contundente que a la dirigencia de los perdedores no se les ocurrió mejor idea que apagar las luces del estadio para intentar empañar la celebración. No lo lograron.

¿Qué intentaron hacer los que calcularon esta irresponsabilidad de dejar en oscuras el campo de juego? ¿Impedir que se desaten los festejos de los campeones? Igual los de la U saltaron y cantaron de alegría y hasta dieron la vuelta olímpica iluminándose con bengalas y celulares. Y lo hicieron como si Matute fuera su casa. ¿Será que no querían más fotos como las de Óscar Ibáñez parado sobre el arco aliancista el 99? Qué ingenuos. Esas imágenes son parte ya de la historia del fútbol peruano, y la vergonzosa actitud de quienes fueron locales en este segundo partido de la final lleva a pensar que el trauma blanquiazul generado entonces es inmenso, e insuperable.

En verdad, ya no se necesitaban luces en Matute luego del pitazo final. Las triangulaciones cremas realizadas la mayor parte del partido fueron brillantes, los golazos de Flores y Calcaterra enceguecieron a los futbolistas e hinchas blanquiazules. El apagar la luz del estadio de manera tan infantil solo dejó en evidencia una tremenda carencia de amor propio, de valentía real, y eso explica su condición de perdedores. De malos perdedores.

(JA)

También puede ver:

Alianza Lima 0-2 “U”: cremas después de 10 años logran el título