La necesidad de adquirir habilidades sociales ayudó a configurar el rostro
MADRID.- La cara es el espejo del alma o, al menos, reflejo de gran parte de la comunicación no verbal. El rostro del humano moderno es diferente al de nuestros antepasados y su evolución pudo estar, en parte, impulsada por la necesidad de adquirir habilidades sociales, según concluye un nuevo estudio. Los humanos modernos tienen...