Todo un género cinematográfico, el de las películas de desastre, que busca revitalizarse con el estreno de mañana jueves 28 de mayo de Terremoto: la falla de San Andrés donde figura la presencia estelar del taquillero actor Dwayne “La Roca” Johnson. Momento propicio para revisar algunas de estas cintas.
Estos filmes suelen costar importantes sumas de dinero, pero también gozan de envidiables cifras de espectadores. Así lo demuestra la oscarizada Titanic (1997) con el protagonismo de los hoy famosísimos Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. La historia real de un trasatlántico hundido por un iceberg en 1912 acarreó 2, 187 millones de dólares, convirtiéndose en la segunda película más taquillera de la historia.
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Pero la versión de 1943 es también recordada por ser parte de la propaganda nazi. Esa Titanic no fue realizada ni en los Estados Unidos ni en Inglaterra, fue la propia Alemania de Adolfo Hitler quien la mandó hacer con el fin “dejar mal parada” a la marina británica. Se le recuerda por ser la primera cinta con el tema central del hundimiento, aunque fraudulenta en su trama.
Otra de desastre en altamar fue La aventura del Poseidón (1969) donde otro imponente buque es derribado por una ola dejándolo cabeza abajo. Una fiesta de año nuevo que se volvió en pesadilla para Gene Hackman, Ernest Borgnine y Shelley Winters. El 2006 se estrenaría el remake Poseidón con Kurt Russell, Josh Lucas y Richard Dreyfuss.
Sí después de estas tragedias marítimas usted, amigo lector, decide que “volar es la forma más segura de viajar” piénselo mejor pues los accidentes aéreos han sido otra gran veta del sétimo arte. Basta mencionar Aeropuerto (1970) con el protagonismo de Burt Lancaster y George Kennedy, el filme que inauguró una serie de secuelas.
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Llegaron Aeropuerto 75 (esta vez con Charlton Heston y el “salado” de George Kennedy, un actor al que provocaba bajarlo del avión), Aeropuerto 77 (con James Stewart, Jack Lemmon y otra vez Kennedy) y Aeropuerto 79 (con Alain Delon, la inolvidable “Emmanuell” Sylvia Kristel y para variar Kennedy).
Las cintas de desastre solían congregar a gran número de actores rutilantes de Hollywood, una de las abanderas en ese aspecto fue Infierno en la torre (1974) con Steve McQueen, Paul Newman, William Holden, Faye Dunaway y Richard Chamberlain que buscaban sobrevivir al dantesco incendio de un portentoso rascacielos. Hay una versión coreana llamada La torre (2012) con efectos impactantes.
La destrucción del planeta por la colisión de un cuerpo celeste también ha motivado sus filmes, Meteoro (1979, no confundir con la cinta sobre el corredor de autos) con Sean Connery en el rol estelar. En el año 1988 vimos Impacto Profundo y Armageddon, siendo la última más recordada sobre todo por la presencia actoral de Bruce Willis y Ben Affleck.
Hay que mencionar dos propuestas más recientes, la muy bien actuada Lo imposible (2012) sobre los estragos causados por el tsunami que azotó al sudeste asiático en el 2004, con Naomi Watts y Ewan McGregor como protagonistas. Y del 2004 El día después de mañana, bajo la dirección de Roland Emmerich (Día de la independencia y 2012) sobre el apocalipsis debido al calentamiento global.
El antecedente claro de Terremoto: la falla de San Andrés es el filme Terremoto (1974) con un reparto estelar encabezado por Charlton Heston, Ava Gardner y George Kennedy que esta vez se bajó del avión para ver temblar la tierra. Manuel Salazar