Entre 2020 y 2025, Uma Thurman (Boston, Massachusetts, 29 de abril de 1970) ha orquestado una de las más inteligentes transformaciones de carrera en la industria cinematográfica contemporánea. A los 55 años, la legendaria actriz ha demostrado que su presencia sigue siendo ineludible en un Hollywood obsesionado con la juventud. Su regreso no ha sido frenético ni desesperado, sino medido, selectivo y deliberadamente estratégico.
Durante esta etapa crucial, Thurman ha participado en más de diez proyectos de televisión y cine, transitando entre el drama prestige, comedias románticas y finalmente su triunfal retorno al género de acción que la consolidó como ícono global. El objetivo ha sido inequívoco: reclamar su espacio como actriz madura, evitando las trampas del typecasting que la persiguió tras «Kill Bill«.
El punto de partida de su resurgimiento fue 2020, un año que paradójicamente marcó tanto un cierre como una apertura. En octubre se estrenó «The War with Grandpa» junto a Robert De Niro, una comedia familiar que generó 40 millones de dólares en taquilla mundial durante la pandemia, demostrando su vigencia comercial. Simultáneamente, Thurman ejerció como narradora de «The Age of Nature», una serie documental de tres episodios emitida por PBS que le permitió explorar territorios creativos distintos.
Estos proyectos tempranos evidenciaban su estrategia: diversificar géneros, trabajar con directores respetados y mantener una presencia sostenida sin comprometer su criterio artístico. La actriz había pasado años siendo selectiva, priorizando proyectos que permitieran residir en Nueva York, su hogar adoptado, donde criaba a sus tres hijos: Maya y Levon Hawke, y Luna Thurman-Busson.
La transformación ganó momentum entre 2022 y 2023, cuando Thurman aceptó papeles en producciones de prestige que la posicionaban como actriz de carácter experimentada. En febrero de 2022, debutó en la serie de Apple TV+ «Suspicion», encarnando a una poderosa magnate de medios cuyo hijo es secuestrado. A pesar de las críticas mixtas que señalaron su limitada pantalla, la serie validó su capacidad para llevar narrativas complejas en plataformas de streaming de alto perfil. Ese mismo año en Showtime, interpretó a Arianna Huffington, cofundadora de The Huffington Post, en «Super Pumped: The Battle for Uber», la primera temporada de una serie limitada que examinaba la pugna corporativa de Silicon Valley. Posteriormente, en junio de 2022, apareció en «Hollywood Stargirl», la película familiar de Disney+ dirigida a audiencias multigeneracionales.
El retorno al drama de crimen y thriller contemporáneo
El año 2023 consolidó su resurgimiento como actriz de presencia inquietante en géneros sofisticados. En el thriller criminal «The Kill Room», Thurman interpretó a una marchante de arte envuelta en crímenes oscuros, compartiendo escenas con Samuel L. Jackson, su colega de la icónica «Pulp Fiction». La película exhibía una actriz envejecida con elegancia, donde las líneas de su rostro no eran ocultadas sino aprovechadas dramáticamente. Más significativo aún fue su participación en «Red, White & Royal Blue», comedia romántica de Amazon Prime dirigida a audiencias contemporáneas, donde encarnaba a la presidenta estadounidense ficticia Ellen Claremont. Aunque el papel era secundario, la película recaudó 20 millones de dólares en proyecciones limitadas según datos de Deadline, evidenciando que su nombre seguía siendo taquilla incluso en géneros que no eran su especialidad histórica.
Internacionalmente, 2023 marcó otro hito de verificación. Thurman completó el rodaje de «Red, White & Royal Blue 2», la secuela que se estrenó en 2024, ampliando su footprint en producciones narrativas contemporáneas. Durante esta etapa, la actriz se rehusó deliberadamente a aceptar papeles que la encerraran nuevamente en el cine de acción de serie B, un riesgo que había identificado décadas atrás tras «Kill Bill: Volumen 2». En una entrevista radiofónica en febrero de 2022, Thurman había declarado directamente: «Se ha discutido a lo largo de los años. Hubo una verdadera intención de hacer Kill Bill 3, pero fue hace mucho tiempo. No lo veo como algo que vaya a suceder pronto». Esta cautela estratégica protegió su carrera de la tipificación genérica que ha destruido a numerosos actores de acción.
El 2025 representa el culmen de su estrategia de reinvención: un retorno triunfal al cine de acción, pero bajo términos que ella elegía. En julio de 2025, Thurman debutó en «The Old Guard 2» en Netflix como Discord, la primera de todos los inmortales, una antagonista sofisticada que enfrenta directamente a Charlize Theron. La película se estrenó el 2 de julio y alcanzó el número uno en la plataforma dentro de 24 horas. El papel fue diseñado específicamente como un duelo entre titanes del género: la Black Mamba de Kill Bill contra la Furiosa del universo de Mad Max. Thurman reconoció públicamente en «The Tonight Show Starring Jimmy Fallon» que su decisión de aceptar el papel fue motivada por el respeto profesional hacia Theron: «Este parecía diferente porque The Old Guard fue tan épico. Pensé, ‘Bueno, puedo hacer esto por ella en esa película. Donde ella está llevando el género. La apoyaré y lucharé contra ella'». Su personaje, un ser angustiad tras milenios de soledad, requería la presencia y autoridad que solo una actriz como Thurman podría aportar.
Simultáneamente, en julio de 2025, Thurman se incorporó al elenco de «Dexter: Resurrection» en Paramount+, la nueva serie spinoff que reunió a Michael C. Hall con personajes originales. En esta producción, Thurman encarna a Charley, una exoficial de operaciones especiales que funge como la eficiente mano derecha de Leon Prater, un multimillonario con fascinación por los asesinos seriales interpretado por Peter Dinklage. La serie, que comenzó en julio de 2025, ha recibido reseñas positivas de la crítica especializada. Los analistas han destacado que Thurman aporta gravedad narrativa y autenticidad física a su personaje, representando una evolución natural en su trayectoria como actriz de papeles secundarios pero definitivos. Su participación en este proyecto de prestige subraya su capacidad para brillar incluso cuando no es el foco central de la narrativa.
Cuantitativamente, los últimos cinco años han solidificado a Thurman como una actriz de relevancia sostenida. Sus películas entre 2020 y 2025 han acumulado cientos de millones en ingresos globales de taquilla y se han distribuido a través de las principales plataformas de streaming: Netflix, Amazon Prime, Apple TV+, Showtime y Disney+. Su participación ha abarcado cinco géneros distintos—comedia familiar, thriller criminal, comedia romántica, drama de prestige y acción de superhéroes—demostrando una versatilidad que muchos actores de su generación no poseen. La crítica especializada, aunque ocasionalmente mezclada, reconoce que Thurman trae a cada proyecto una profesionalidad y gravedad que elevada la calidad general de las producciones. Su nombre en créditos iniciales sigue siendo garantía de bankability para productores y distribuidores.
Maternidad, activismo y la artista integral que emerge
Paralelamente a su resurgimiento profesional, Thurman ha navegado su vida personal con inteligencia estratégica. Mantiene custodia primaria de Luna, su hija de 12 años con el financiero francés Arpad Busson, fruto de una relación cuyos términos legales fue capaz de asegurar en 2017. Ha visto a sus hijos mayores, Maya y Levon Hawke, fruto de su matrimonio con el actor Ethan Hawke, desarrollar sus propias carreras artísticas, incluyendo el debut televisivo de Maya en «Stranger Things», un hito que Thurman celebró públicamente en redes sociales: «Ver a mi hija brillar es mi mayor alegría». Más allá del cine, ha demostrado compromiso con activismo cultural, donando en 2024 una de sus obras de arte contemporáneo a una subasta benéfica para Planned Parenthood, evidenciando sus valores progresistas. En 2020, científicos nombró una nueva especie de lagarto de Arizona—Uma thurmanae—en su honor, un reconocimiento inusual que subraya su estatus cultural más allá de Hollywood.
Como artista madura que transitará hacia los 60 años en los próximos cinco años, Uma Thurman ha establecido un modelo alternativo de longevidad en la industria cinematográfica. Ha rechazado el cirujano estético que podría haberla devuelto a los rostros genéricos de Hollywood, eligiendo en cambio el envejecimiento natural como acto de resistencia política. Su estrategia de papeles selectivos, su compromiso con la diversificación genérica y su capacidad de trabajar como actriz de conjunto han transformado lo que podría haber sido una carrera decadente en una reinvención inteligente.
El regreso a «The Old Guard 2» no fue una capitulación ante la nostalgia sino una elección calculada de un proyecto que respetaba su estatus de leyenda. Hacia adelante, con participaciones en proyectos como la película animada «The King of Kings» (donde presta su voz para el personaje de Catherine Dickens) y sus recientes roles en producciones prestige para streaming, Thurman continúa demostrando que una actriz puede envejecer dentro de la industria manteniendo integridad artística, relevancia cultural y autoridad narrativa. Su carrera entre 2020 y 2025 constituye una masterclass en cómo navegar Hollywood sin rendirse ni desaparecer.
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