Todavía somos barcos de papel (ANÁLISIS)
La selección peruana en el desvarío más notorio desde que Ricardo Gareca asumiera el cargo, derrapó de la peor manera para debilitar su precaria fortaleza de equipo que no acaba por definir su juego entre la excelencia a la insolencia. La pobreza táctica esta vez llegó con lluvia de desaciertos para car ante un rival...